Si bien, los mayores problemas relacionados con la humedad tienen que ver con el exceso de ésta, la falta de humedad también ocasiona diversos problemas que tienen repercusiones sobre la salud de las personas. En nuestra última entrada hablamos sobre la importancia de mantener niveles saludables de humedad en espacios interiores para evitar problemas respiratorios, la propagación de virus e irritación en piel y ojos. En esta ocasión explicaremos cómo se puede determinar el nivel de humedad recomendable en un espacio interior utilizando un higrómetro y las maneras de alcanzar tal nivel con ayuda de humidificadores.
Un higrómetro es un instrumento diseñado especialmente para medir la humedad relativa en el aire, pero ¿a qué nos referimos cuando hablamos de humedad relativa? El aire tiene capacidad para mantener cierto nivel de vapor de agua a una temperatura específica, cuando ese nivel es superado el vapor se condensa y forma rocío. A la cantidad de vapor que contiene el aire en comparación con la cantidad máxima que puede mantener antes de que se condense se le conoce como humedad relativa. La humedad relativa depende de la temperatura y de la presión y su medición se expresa como un porcentaje.
Existen diferentes tipos de higrómetros y por su funcionamiento podemos clasificarlos en higrómetros de condensación, de absorción y digitales. Los de condensación son utilizados para medir la humedad atmosférica utilizando una cuerda que se enrosca dependiendo de la cantidad de humedad en el ambiente, esta cuerda se desliza por una aguja que indica el grado de humedad. La cuerda por lo regular está hecha de lana, o bien, en lugar de cuerda se puede utilizar un cabello humano.
Los higrómetros de absorción están compuestos por sustancias higroscópicas, como cloruro de litio, mezcladas con agua y los encontramos en modelos eléctricos. Las sustancias higroscópicas impregnan un tejido que rodea a dos electrodos a los que se les aplica una tensión alterna que calienta el tejido y genera la evaporación del agua. Mediante el análisis de la evaporación del líquido y la cantidad de humedad ambiental absorbida por la sustancia higroscópica se determina el grado de humedad relativa. Los higrómetros digitales permiten medir la temperatura, calcular el porcentaje de humedad relativa y llevar un registro de los niveles de humedad para poder determinar el rango máximo y mínimo. En la actualidad es mucho más común el uso de higrómetros digitales pues son más fáciles de utilizar y prácticamente los puedes llevar a cualquier lado. Además, gracias a la forma en que muestra los datos, es más sencillo interpretarlos y pueden utilizarse como termómetros.
Es altamente recomendable que en el hogar contemos con un higrómetro, pues es un instrumento que será un gran apoyo para poder crear las condiciones óptimas al interior de la vivienda de manera que se disminuyan los riesgos de desarrollar enfermedades en las vías respiratorias, alergias, y evitar daños en mobiliario, ropa, y libros por la presencia de agentes que les causen deterioro. Los expertos indican que en el interior de la casa debe haber entre el 30% y el 50% de humedad relativa, y debido a la influencia que tiene la temperatura sobre este factor, los porcentajes ideales pueden variar dependiendo de la época del año y la temperatura exterior. Tomar en cuenta este punto será de gran ayuda para prevenir problemas derivados tanto del exceso como de la falta de humedad ocasionados por el uso de sistemas de calefacción, deshumidificadores o de humidificadores.
El nivel de humedad es ser mayor entre más calor haga, por ejemplo, durante el verano, y menor entre más frío haga en el exterior, como en el invierno. Por ejemplo, si en el interior tenemos una temperatura de alrededor de 20°C y en el exterior la temperatura se encuentra entre los 5°C y los -6°C, la humedad relativa debería estar a no más del 40%, pero si la temperatura desciende a los -20°C, la humedad no deberá superar el 25%. En países como México puede ser poco probable que la temperatura alcance temperaturas tan bajas, pero es un ejemplo de cómo la humedad es menor cuando más frío hace.
El nivel de humedad en temporadas de frío es mucho más bajo si utilizamos calentadores, lo que generará irritación de las mucosas respiratorias favoreciendo el desarrollo de resfriados y gripes, que además, debido a que el aire seco y caliente propicia la proliferación de virus, tardará bastante tiempo en desaparecer y promoverá el contagio. Se recomienda que el nivel de humedad esté entre el 30% y el 40%, y en caso de que el porcentaje sea menor, utilizar un humidificador ayudará a mantener humectado el ambiente para prevenir enfermedades. Existen diferentes tipos de humidificadores pero básicamente generan vapor de agua o nebulizaciones para aumentar la saturación de humedad en el aire.Watch Full Movie Online Streaming Online and Download
Por otro lado, en las temporadas de calor se recomienda que la humedad esté alrededor del 50%. En caso de que la medida supere este porcentaje utilizar un deshumidificador ayudará a regular el nivel de humedad relativa para evitar los múltiples problemas ocasionados por el exceso de humedad, que como es bien sabido, daña estructuras, mobiliario y favorece el desarrollo de microorganismos que afectan la salud de las personas y animales.
Recuerda que tanto la falta como el exceso de humedad pueden generar múltiples problemas y por esto es importante mantener un ambiente equilibrado para asegurar la salud de quienes habitan en el hogar. Te sugerimos que tengas especial cuidado cuando utilices aire acondicionado y calefactores pues modifican notablemente los niveles de humedad en el ambiente, su uso indiscriminado puede cuasar alteraciones que pongan en riesgo la salud de tu familia. Te recomendamos que tengas a la mano un higrómetro para que puedas tomar las medidas necesarias para regular el nivel de humedad interior.