En una ocasión anterior ya abordamos los puntos principales y generales que debe considerar el cliente al momento de acudir a cualquier tienda para realizar la compra de un dispositivo para eliminar la humedad excesiva del aire, por lo tanto, en esta ocasión en H2O TEK nos enfocamos por completo en ofrecer una serie de consideraciones importantes para poder llevar a cabo la compra de humidificadores, también en formato de preguntas y respuestas, con el objetivo que el cliente tenga una idea clara de lo que necesita y cómo conseguirlo.
¿Qué es un humidificador?
Se trata de un dispositivo diseñado con el objetivo de mejorar la calidad del aire en un espacio, habitación o estancia determinada, lo cual logra incrementando el porcentaje de humedad en el aire cuando esto es necesario.
Este tipo de equipos suelen utilizarse cuando el aire de un lugar es muy seco, ya sea por las condiciones climáticas o por el tipo de construcción que se trata. Un equipo de esta naturaleza suele mantener en equilibrio el nivel de humedad del lugar y así mejorar las condiciones de las personas que se encuentran en él, e incluso en algunos casos mejoran el estado de salud de las personas y previenen la aparición de algunos padecimientos, sobre todo de tipo respiratorio.
¿Cuál es el mejor equipo para agregar humedad al aire?
Como tal, no es posible indicar si hay un equipo mejor que otro, pues hay un número considerable de tipos y modelos, los cuales ofrecen diferentes niveles de potencia, espacio que abarcan e incluso funciones. Cada equipo está diseñado de manera específica para satisfacer cierto tipo de necesidades, por lo que se puede decir que el mejor dispositivo es aquel que se adapta de mejor manera a las necesidades y exigencias del usuario.
¿Cómo elegir el equipo que mejor se adapte a ciertas características?
Cada dispositivo está diseñado, como mencionamos anteriormente, para satisfacer y ajustarse a necesidades específicas, sin embargo, la elección puede ser complicada para la mayoría de los clientes, por lo tanto, es necesario realizar un análisis de dichas características con base en algunos criterios particulares y a partir de dicho análisis tomar la decisión.
- Tipo de equipo. Básicamente, existen dos tipos de humidificadores, los de vapor caliente y los de vapor frío. Los equipos del primer tipo tienen un mecanismo similar al de cualquier herramienta que utiliza y calienta agua, es decir, cuenta con un depósito, el cual se llena de agua, esta hierve por medio de una resistencia eléctrica y el vapor generado es expulsado hacia el entorno de la estancia.
Este tipo de dispositivo suele ser muy pequeño, requiere poco mantenimiento y es barato, sin embargo, puede elevar la temperatura del lugar de manera indeseada, es peligroso si no se usa con precaución, consume bastante energía eléctrica y es ruidoso.
El segundo tipo, por su parte, cuenta con dos mecanismos de acción: evaporativo y ultrasónico. Un equipo de vapor frio evaporativo absorbe el aire de la estancia y lo humidifica al pasar por un por un filtro impregnado de agua. Por su parte, el equipo de vapor frío ultrasónico evapora el agua mediante ondas de ultrasonido, sin calentarla, ya que las vibraciones emitidas rompen las moléculas del agua por lo que se crean una fina niebla que se envía al espacio del lugar o habitación.
Este segundo tipo de equipo es más seguro, silencioso, la temperatura del vapor es similar a la del ambiente del lugar y consume muy poca energía eléctrica. En contraparte, el mantenimiento requerido es mayor al de otros equipos, requiere el uso de filtros que deben ser reemplazados con frecuencia y es más caro debido a la tecnología que utiliza.
- Tamaño del lugar. Uno de los principales parámetros a considerar es la potencia del equipo o capacidad humidificadora, la cual se determina con base en su máxima nebulización y el tamaño de la estancia.
Esto es de suma importancia ya que utilizar un modelo grande y potente en un cuarto o lugar pequeño puede provocar un nivel demasiado elevado y contraproducente de humedad en el aire. Por el contrario, humidificadores muy pequeños en un lugar grande, pueden ser insuficientes para humidificar el aire de manera adecuada, por lo que el aire puede sentirse seco.
Por lo tanto es necesario conocer la potencia del equipo, la cual se indica por la cantidad de metros cuadrados y cúbicos que puede abarcar.
- Capacidad del depósito de agua. Este elemento debe considerarse ya que el tiempo que el equipo puede estar en funcionamiento se determina con base en este factor, pues a mayor tamaño, mayor cantidad de agua y mayor tiempo de funcionamiento. Básicamente este dato debe conocerse para conocer el grado de autonomía de funcionamiento del equipo.
- Controles. El nivel de humedad requerido en cada lugar es diferente, por lo que se debe adquirir un equipo que cuente con los controles e indicadores necesarios para poder determinar el nivel de humedad requerido y programar el equipo para que funcione con base en dichos parámetros.
Muchos modelos cuentan con un humidistato, dispositivo que regula la humedad de manera automática, por lo que el humidificador se apaga cuando se llega al nivel de humedad deseado y se enciende cuando el nivel de humedad desciende y se requiere de nuevo que el sistema trabaje.
- Mantenimiento. Como se mencionó anteriormente, los humidificadores de vapor caliente requieren poco mantenimiento e incluso poca limpieza, ya que por su mecanismo de acción, impiden la aparición de virus, bacterias y hongos. Sin embargo, los equipos de vapor frío sí requieren constante mantenimiento y sobre todo limpieza para evitar la aparición de agentes patógenos, además del cambio constante de filtros para su adecuado funcionamiento.
- Ruido. Debido a su mecanismo de acción los equipos de vapor caliente suelen ser ruidosos, sobre todo cuando el agua llega a su punto de ebullición, ya que esto invariablemente genera el ruido típico del burbujeo y el escape de aire, lo cual puede resultar molesto y por ello muchas personas no hacen uso de estos dispositivos.
El equipo de vapor frio evaporativo también hace ruido, pero en menor medida, sobre todo debido al extractor/ventilador que utiliza. Por su parte, el equipo ultrasónico es completamente silencioso, principalmente gracias a su mecanismo de acción, por lo que, en este aspecto, es indudablemente la mejor alternativa.
- Consumo energético. Debido a sus componentes y su mecanismo de acción, los equipos de vapor caliente suelen consumir una gran cantidad de energía, mientras los equipos de vapor frío, sobre todo los ultrasónicos, requieren un bajo consumo de energía eléctrica y su eficiencia energética es alta. Esto es importante considerarlo ya que a la larga, este aspecto puede representar un ahorro de energía y, en consecuencia, un ahorro económico considerable.
- Precio. Como siempre sucede, el presupuesto es uno de los principales factores y parámetros para decidir qué tipo de producto adquirir, sin embargo, es importante mencionar que el precio no debe ser el punto principal sobre el que se base la decisión al adquirir un equipo de este tipo.
En general, los equipos de vapor caliente son mucho más baratos, mientras los equipos ultrasónicos tienen un precio más elevado que cualquier otro sistema de humidificación.
Finalmente, se puede decir que contar con un ambiente seco en un lugar puede ser un factor importante que provoca y favorece la sequedad en ojos, labios y piel, provoca padecimientos en vías respiratorias y hace a las personas que habitan o visitan un lugar más vulnerables a diferentes virus y bacterias, además de agravar síntomas de algunas enfermedades, por lo cual se recomienda ampliamente el uso de este tipo de dispositivos en cualquier hogar, sobre todo si las condiciones climáticas son de sequedad.
Como última consideración, se debe decir que para asegurar que se ha adquirido el equipo adecuado, con garantía de calidad y funcionalidad y con la mejor asesoría posible, es necesario adquirir el dispositivo con un proveedor de confianza y prestigio, lo cual únicamente deja un opción disponible en el mercado: H2O TEK, la empresa líder en el campo que cuenta con los mejores humidificadores y equipos similares para cualquier ámbito o sector.