La utilidad de los humidificadores para el nebulizado en hortalizas y forraje
Existen diversos factores y elementos necesarios para emplazar un invernadero hidropónico apropiado; es importante saber esto, para planificar un proyecto de manera ordenada, y así, no perder dinero por una mala inversión.
La meta principal de un invernadero, es tratar de recrear las condiciones ambientales del exterior en un entorno cerrado, mediante una incentivación microclimática óptima para el desarrollo de hortalizas, frutos, plantas, flores y forraje verde para alimento de gallina o ganado.
Se sabe que es complicado obtener una independencia climática como tal, sin embargo, con una excelente estructura metálica, con cubiertas que permiten una buena aislación, y con elementos para control de humedad y temperatura como humidificadores, nebulizadores, higrómetros, termómetros y otros elementos, así como una organización bien hecha, podremos construir nuestro invernadero higroscópico.
¿Cuáles son los materiales que se necesitan para el invernadero higroscópico?
Como ya se mencionó, para poner una base sólida en la construcción de tales áreas, se deben contar con elementos metálicos importantes, eso no significa que deban ser muy caros, pero sí los adecuados, que además posean ligereza y flexibilidad al momento de su manejo, y que asimismo tengan
una excelente resistencia ante las presiones y condiciones climáticas externas e internas.
Tienen que ser adaptables en caso de que se presenten modificaciones en el acomodado de los forrajes, plantas, e incluso en la constitución interna de los sistemas de riego, así como nebulizadores y humidificadores. Se debe evitar que tales estructuras sean robustas, ya que las sombras no serían buenas para los cultivos que deseamos ver crecer. Los tubos pueden ser redondeados o cuadrados, tratando de que sean de acero galvanizado, al igual que los canalones, cables, alambres, resortes, sujetadores, tornillos, roscas, y demás elementos.
En cuanto a las formas, estas pueden variar de acuerdo a las condiciones ambientales de la región, como temperatura, humedad, radiación solar, cuestiones pluviales e incluso orientación cardinal. Como ejemplo tenemos a los invernaderos con forma de túnel, que son los más comunes debido a su practicidad, suelen estar cubiertos de plástico, y son ideales para que se conserve la temperatura que se desea, así como la humedad por acción de nebulización o irrigación. Están los tipos parral, que son estructuras flexibles y a base de alambres individuales, o también, el tipo capilla, cuyas cubiertas pueden ser de cristal.
¿Qué se espera de un invernadero hidropónico y cómo el humidificador es de utilidad?
Primero: que sea capaz de satisfacer las necesidades fisiológicas de los cultivos, mediante la temperatura adecuada de acuerdo a la incidencia de rayos solares, el agua para la alimentación de las raíces, la iluminación en tallos y hojas y el abono con sus nutrientes para el desarrollo. Segundo: sostenimiento de los factores. Esto se hace mediante un control de humedad y temperatura, a través del rocío por parte de los nebulizadores para mantener la saturación en el interior de los invernaderos.
El control de humedad y temperatura es preponderante en cualquier invernáculo hidropónico, donde la humedad relativa siempre jugará un papel primordial. Los rangos que se precisan, van desde el 60% hasta un 80%, no más, ya que, si rebasan tales límites, entonces habrá una gran probabilidad de reproducción de hongos y demás enfermedades que afectarán invariablemente a los cultivos de plantas y forraje verde.
Una opción para el control de la saturación atmosférica es por medio de paredes húmedas, sin embargo, expertos aseguran, que lo mejor para sostener los rangos de humedad, es un sistema de riego por nebulización o aspersión, donde los humidificadores cobran una principal relevancia, y más si están
automatizados, con instrumentos higrométricos digitales, para el mejor monitoreo.
Temperatura y ventilación
Otros factores de relevancia, donde los extractores, ventiladores, ventilas, calefacción, instrumentos para medir condiciones térmicas, y otros elementos más, ayudarán al control de la temperatura, factor esencial que interactúa directamente con la humidificación.
Asimismo, la ventilación permitirá renovar el aire y el CO2 tan necesario para los forrajes; recordemos que el carbono es sumamente necesario para el desarrollo de los cultivos. Por ello, desde un principio enfatizamos la importancia de contar con un invernadero versátil, donde se pueda jugar con los espacios a disposición, así como con la estructura misma, para poder adaptar espacios de ventilación para la circulación del aire.