Actualmente estamos en una situación en la que es necesario tomar todas las medidas necesarias para evitar la propagación del COVID-19. Si bien la cuarentena ha terminado en muchos sitios y se ha superado la fase más alarmante del problema, las medidas deben continuar, e incluso deben optimizarse con el uso de diversas tecnologías, entre las cuales destacan los nebulizadores de cañón, cuyo funcionamiento permite la desinfección continua de diversos entornos laborales.
La situación actual de la pandemia e importancia de las medidas sanitarias
Será difícil volver a la normalidad después del problema de higiene pública que se presentó en todo el mundo, cuyos efectos aún se sienten pese a que muchos países han declarado levantada la cuarentena. La economía sufrió un gran golpe debido a los meses de inactividad causados por el aislamiento obligatorio y las medidas de cierre de negocios que realizaron los distintos gobiernos, incluido el mexicano. La situación no puede quedarse así, es necesario que las personas vuelvan a sus actividades productivas para poder obtener ingresos suficientes para sobrevivir, sin embargo, es necesario que se mantengan las medidas preventivas y se refuercen.
Los distintos sectores de la economía comienzan su reapertura y la reanudación de sus actividades, lo que requiere que los líderes y trabajadores se comprometan con su propio bienestar y con el de la sociedad. La reapertura tiene que ser efectiva, para lo cual se requieren estrategias sanitarias particulares, no únicamente las realizadas desde las entidades gubernamentales. El aislamiento social no será posible para muchas empresas, sin embargo, es importante que centren sus esfuerzos en la limpieza y desinfección de sus equipos, herramientas y el cuerpo del personal.
La disminución de la propagación del COVID-19 por medio de la desinfección es posible mediante una planificación rigurosa. Las empresas dedicadas a la producción y prestación de servicios que no puedan realizar sus actividades mediante prácticas como el trabajo en casa deben ser aún más rigurosos con las prácticas de higiene y seguridad, por ejemplo, solicitar al personal el acceso con el uso de cubrebocas, el suministro de gel antibacterial y el lavado constante de manos. Es importante el uso de productos adecuados, ya que no todos los desinfectantes tienen el potencial de eliminar el virus.
Organizaciones notables de todo el mundo en materia de salud y medio ambiente como la OMS o la EPA han liberado listas de desinfectantes que pueden utilizarse, entre los que se incluyen concentrados, rociadores y toallitas. Los desinfectantes sugeridos han demostrado su eficiencia ante virus más difíciles, sin embargo, no es suficiente. Un error que pueden cometer muchas empresas en las que son inevitables las concentraciones de grandes personas es únicamente solicitar la limpieza diaria del cuerpo y el lavado constante de manos. También los edificios, bodegas, fábricas, etcétera tienen que ser rociados para evitar que se conviertan en focos de infección.
Si bien el virus muere después de un tiempo cuando permanece en las distintas superficies, el riesgo es latente en los sitios que se utilizan diariamente para trabajar. Para garantizar un entorno en libre de amenazas, tiene que rociarse los desinfectantes, lo cual es posible con el uso de los nebulizadores de cañón.
¿Qué son los nebulizadores y cuál es su papel en la desinfección de entornos?
Conocidos también como supresores de polvo o cañones de niebla, consisten en unidades de control de emisiones, los cuales pulverizan el líquido suministrado, por ejemplo, el desinfectante, con el fin de regular las condiciones internas de las instalaciones industriales. Su uso es común para suprimir el polvo, sin embargo, también se utilizan para la aplicación de desinfectante con un gran alcance.
Si bien son poco conocidos, su diseño es familiar pues se parecen a los cañones de guerra, y son una opción de mayor eficiencia que el ventilador industrial para mantener a raya la formación del polvo. En muchos países se ha visto el uso de los cañones de niebla para la pulverización de desinfectantes y la descontaminación. Presentan aplicaciones típicas entre las que destacan la desinfección de:
- Medios de transporte público.
- Plataformas de transporte público al aire libre.
- Estaciones de metro
- Túneles
- Calles, aceras, caminos, parques, etcétera.
- Espacios interiores como oficinas, escuelas, fábricas, casas de retiro, entre otros.
La pulverización se lleva a cabo comúnmente por medio del uso de algún tipo de desinfectante, por ejemplo, la dilución de cloruro de sodio. El cañón pulverizador pesa bastante, pero puede alcanzar desde una posición fija grandes distancias según el modelo, por ejemplo, de 20 a 200 metros, sin embargo, en instalaciones más grandes o para la desinfección de áreas públicas debe instalarse en un camión o remolque. Es importante que la unidad de transporte se mueva con lentitud para que la niebla, la cual se mezcla con el desinfectante, pueda ser enfocada con precisión en las calles y carreteras. Dos elementos de suma importancia son el grupo electrógeno y el tanque de agua del cual se alimenta.
Los nebulizadores de cañón pueden obtenerse por separado o en unidades completamente equipadas, las cuales se diseñan principalmente para la descontaminación de autobuses, tranvías o metro. Su diseño se fabrica de manera cónica para lograr disparos de desinfectante en un mayor rango. Integran una turbina de gran potencia en su interior y en la salida de su diseño tubular, disponen de elementos pulverizadores de líquido, además, sus dimensiones pueden varias según las aplicaciones. Para la supresión de polvo se recomiendan las unidades que llegan a medir más de dos metros y pesar hasta 700 kg, sin embargo, para la desinfección basta con una unidad menor.
Antes de utilizar los cañones de neblina es importante garantizar la seguridad quienes lo aplican y que consideren una serie de medidas para evitar complicaciones derivadas de los desinfectantes. Los puntos que deben considerar son:
Utilizar protectores para la piel y para los ojos, con el fin de evitar salpicaduras que puedan ser peligrosas si se usan desinfectantes fuertes.
- Si se usa el cañón en áreas cerradas, es importante que garanticen una ventilación adecuada.
- Nunca utilicen en el equipo más de la cantidad sugerida por litro de agua.
- Utilicen líquido a temperatura ambiente para lograr una buena dilución, a menos que en el producto se den otras especificaciones.
- No mezclen con productos químicos para evitar reacciones.
- Almacenen los productos desinfectantes fuera del alcance del personal no autorizado.
- Si piensan utilizar el nebulizador para otras aplicaciones, como la supresión del polvo, asegúrense de que no haya líquido con desinfectante en el tanque de agua. Sigan también algunos consejos para cuidarlo.
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