(Cuidados básicos para la guitarra)
Las guitarras acústicas son instrumentos musicales a los cuales se les debe cuidar minuciosamente, ya que de lo contrario, es probable que sus elementos esenciales para la reproducción de la música se vean afectados.
En temporadas de calor como primavera y verano, las guitarras acústicas suelen ser susceptibles por las condiciones climáticas; la humedad es un factor importante para las guitarras, cuando ésta fluctúa demasiado, puede haber consecuencias desagradables como agrietamiento, desajuste en las cuerdas, trastes hinchados e incluso la tapa presentará deformaciones. Por eso es necesario seguir una serie de recomendaciones.
Las guitarras nunca se deben de dejar al sol, ni en lugares calurosos y secos, de lo contario, el puente de la guitarra podría despegarse, resultando un daño importante en el instrumento musical; por lo tanto se recomienda que se almacenen en lugares frescos, con buena ventilación. Es una gran opción el disponer de aparatos de humidificación controlados. Resequedad y humedecimiento en las guitarras
Evita a toda costa el dejar tu instrumento musical en el coche, sobre todo si el día es muy caluroso y asoleado, ya que la guitarra podría sufrir daños. Asimismo la guitarra nunca debe estar expuesta a fuentes de calor como calentadores, chimeneas o estufas encendidas.
La elección del estuche es importante, y entre más rígido mejor, ya que protegerá eficientemente al instrumento de golpes externos; además lo abrigará de posibles cambios de clima repentinos. Es significativo el uso de un humidificador en épocas veraniegas, para evitar deterioros considerables.
El aire acondicionado y uso de ventiladores puede resultar desfavorable, ya que estos elementos resecan mucho el ambiente, aunado a la humedad ambiental del 20% que suelen llevar los días más calurosos. Si se vive en lugares con mucho calor y sequedad, lo ideal es instalar dispositivos humidificantes en lugares estratégicos del hogar u oficina.