Para que un espacio de trabajo o residencial este cómodo y fresco, además de tener aires acondicionados, es necesario considerar factores como la humedad. Ya sea que esté en verano o en invierno, es necesario contar con equipos de control de humedad y control de temperatura, ya que existe una relación entre la temperatura y la humedad, un buen control junto con un aire de calidad mantendrá un ambiente fresco.
La humedad cumple un factor importante y determinante para que las personas puedan sentirse cómodas o no en un ambiente determinado. Por lo tanto, cuando es verano y el nivel de humedad es elevado los ocupantes se sentirán incómodos ya que tendrán la sensación de estar pegajosos y sentirán que el ambiente está mucho más caliente que la temperatura real. Estas condiciones se dan porque el cuerpo humano para poder permanecer en comodidad solo tolera cierto nivel de humedad, si esta es sobrepasada es normal que comience a sentirse irritado, que esté más distraído, cansado. Además, habrá que mantener encendido el aire acondicionado por más tiempo, lo que ocasiona más gasto de energía.
Por otro lado, existen ambientes en donde la humedad se encuentra por debajo de los niveles, esto ocasiona que el frío se sienta más intenso. Evidentemente, esto también traerá incomodidad ya que las personas tendrán que ponerse más ropa, prender la calefacción, lo que también aumentará el gasto energético. Incluso puede traer problemas de salud, ya que las personas podrán estar más inclinadas a resfriarse, a tener tos o alguna otra enfermedad o infección viral. Si se trata de una oficina está demás decir que esto puede ocasionar muchas faltas.
Hay que saber que la humedad dentro de un edificio también se ve determinada por el entorno, por ejemplo, si se trata de un edificio viejo es posible que la humedad exterior tenga más incidencia en el ambiente interno, también podrá filtrarse el aire más fácilmente y fluir ya sea de adentro y hacia afuera. En cambio, si es un edificio nuevo tenderán a ser más herméticos y el control de la humedad no será tan complicado.
¿Los equipos de control de humedad y temperatura son una solución?
Sí, una de las grandes soluciones es contar con equipos de control de humedad, cuando no se cuenta con la humedad necesaria es preciso agregar un poco para que exista equilibrio en el ambiente. Lo que hacen los equipos es producir vapor, lo consigue poniendo agua en el aire a presión, lo que garantiza que el agua se absorba rápidamente en el aire. El objetivo de los equipos que controlan la humedad es, además de crear un ambiente agradable, minimizar la carga en los sistemas de enfriamiento y que el consumo de energía sea más eficiente. Es posible cambiar de forma sencilla, pero efectiva la calidad del aire, la temperatura y, por supuesto, la humedad que existe en el ambiente.
Con humidificadores es sencillo equilibrar la humedad en tiempo de invierno o en climas de verano que son muy secos. Estos equipos son muy eficientes para crear confort y mantener una buena condición la temperatura del aire.
Por otro lado, también está el problema de exceso de humedad, además de la incomodidad puede ocasionar que aparezca moho; lo que puede generar enfermedades y que los muebles o paredes se vean afectados. Un elevado índice de humedad puede ser complicado de controlar si no se cuenta con equipos de control de humedad y control de temperatura adecuado.
Los aires acondicionados pueden contar con elementos que ayudan a eliminar la humedad del aire, sin embargo, quitar la humedad no es la función principal del aire acondicionado, por eso es necesario contar con equipo extra que sea eficiente con el control de humedad. Mientras que el equipo de refrigeración funciona por un termostato que detecta la temperatura.
¿Equipos de control de humedad o aire acondicionado?
Lo ideal es contar con equipos diseñados precisamente para controlar la humedad. Esto es porque un aire acondicionado solo funcionará bien para la deshumidificación del ambiente cuando el aire exterior sea caliente y haya humedad. Por supuesto, es necesario que las dimensiones del aparato sean adecuadas, para ello hay que realizar cálculos precisos.
Sin embargo, para realizar la acción de deshumidificar el aire un aparato acondicionado puede no ser suficiente, esto puede ocurrir por haber realizado un mal cálculo en sus dimensiones o cuando las condiciones climáticas no son las adecuadas.
Cuando hace mucho frío o llueve, al no hacer calor dentro del edificio, el aire acondicionado no tiene razón de funcionar, al mismo tiempo la humedad del exterior entrará de manera natural, haciendo que el aire del interior se torne húmedo. Es posible que el aire acondicionado esté equipado con función de calefacción, sin embargo, tener un aparato exclusivo para control de humedad da garantía y seguridad.
Tener un control de la humedad y de la temperatura es posible, ya sea que exista demasiada humedad o el ambiente esté muy seco. Para poder encontrar el mejor aparato, puede pedir ayuda o asesoría con su proveedor para que le dé una guía de acuerdo con sus necesidades.
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