Prevención de riesgo químico ocupacional para la salud de los trabajadores
Estamos rodeados de contaminantes de todo tipo y clase, que invariablemente nos hacen daño en algún determinado momento de la vida. Esto se hace más notable en áreas industriales, donde se trabajan en condiciones muy específicas y con materiales especiales, para llevar a cabo los procesos pertinentes.
Lo malo de todo esto, es que el trabajador podría estar expuesto constantemente a componentes tóxicos en mayor o
menor grado de daño de acuerdo a su naturaleza y cantidad. Igualmente, conviven con sustancias esencialmente corrosivas e irritantes, como los narcóticos que inciden directamente en el sistema nervioso. O incluso en el peor de los casos, se podría estar conviviendo con compuestos pneumoconióticos, que son capaces de aglomerarse en los pulmones del ser humano, creando así, condiciones deplorables en la salud.
Es preponderante ahora más que nunca, la inclusión de equipos especiales en la buena limpieza y desinfección de los lugares que podrían ser propensos a ser focos de contaminación (ahora más con la presencia del COVID-19). Pero además, es necesario cuidar a los trabajadores y todo el personal de una zona industrial, con nebulizadores industriales para sanitización y otros métodos de desinfección para el bien humano.
Contaminantes químicos clasificados de acuerdo a sus daños en el cuerpo humano
Contaminantes tóxicos. Estos pueden ser sustancias que poseen la capacidad de ingresar por cualquier medio a través del organismo, ya sea ingerido, aspirado o con un simple toque por una herida abierta. De asentarse en el sistema corpóreo, es probable que algunos de los órganos sufran alteraciones importantes, de manera sistemática y escalada. Algunos de estos tóxicos serían: productos mineros, mercurio del oro, plomo fundido, arsénico, plaguicidas, desechos del carbón, baterías de plomo-ácido, el mismo ácido sulfúrico, aguas residuales, entre otros.
Contaminantes alérgicos. Estas son substancias sensibilizantes para el sistema de personas que son preponderantemente alérgicas crónicas, aunque otras personas con otras condiciones diferentes también serían capaces de contraerlas. Esta es una problemática común en edificios o naves industriales que tal vez no cuentan con un ambiente laboral del todo sano (en el aspecto climático); en ese sentido, es complicado diagnosticar adecuadamente qué tan bien limpia está un área cerrada, tomando en cuenta que no todos los individuos son afectados por alguna polución alérgica. Las personas susceptibles a esta clase de contaminación, tendrán síntomas específicos en su tracto respiratorio y en su piel. Algunos ejemplos son: ácaros de polvo (que suelen encontrarse más en un ambiente hogareño), moho u hongos que podrían estar derivados de una humedad importante dentro de una nave industrial, algunos
animales con los que se pudiera estar trabajando dentro de un ambiente industrial, insectos, polen, etc. Es fundamental que espacios como estos, estén bien limpios y con climatización que permita incentivar un ambiente respirable y sano. Asimismo, es esencial la limpieza por medio de nebulizadores industriales para desinfección, entre otros sistemas.
Contaminantes narcóticos. Son compuestos liposolubles que actúan como anestésicos en el sistema nervioso central. Al ser reprimido dicho sistema, el cerebro podría sufrir efectos importantes, también dependiendo de los niveles de aspiración de la substancia en cuestión, y hasta del tipo de narcótico. Además de hallarse en los disolventes industriales, esta polución anestésica también se encuentra en hidrocarburos; éteres como esteroides, carotenoides, vitaminas liposolubles, fosfolípidos, esfingolípidos, glucolípidos, lipoproteínas, grasas, ceras; alcoholes alifáticos; esteres como ácido carboxílico, de ácido carbónico, de ácido fosfórico, de ácido sulfúrico; acetonas.
Dentro de una nave industrial, siempre debe imperar una ambiente saludable en todos aspectos. Empezando con el climático; si se tiene bien controlado esto, los otros beneficios dentro de una organización laboral, irán cayendo por su propio peso de manera positiva. La desinfección o sanitización de superficies y el aire respirable a través de nebulizadores industriales, y por medio de una excelente climatización con aire acondicionado, calefacción, humidificadores, deshumidificadores, purificadores de aire, entre otros, otorgará la sanidad en cualquier entorno industrial.
