Serias afectaciones de contaminantes químicos al cuerpo humano
La desinfección o sanitización de superficies y oxígeno en entornos industriales y empresariales, a través de pulverizadores y nebulizadores industriales, es una actividad obligatoria y fundamental dentro de cualquier compañía. Extendiendo esto, la obligación de limpieza y purificación implica una responsabilidad mayor para aquellas naves industriales donde se trabaja con materiales potencialmente peligrosos.
Precisamente, los contaminantes químicos son poluciones extremadamente peligrosas, cuando hay constante convivencia con los mismos, porque si bien las exposiciones pueden ser sutiles, el daño estará ahí, de manera sistemática, dañando los órganos internos del cuerpo y hasta la misma piel. Muchos de estos se pueden detectar con síntomas notables, como dolores de cabeza, visión borrosa, dificultad para respirar, desorientación y afecciones del sistema nervioso en general. Por si no fuera poco, existe otra contaminación química industrial que producen efectos en el organismo, hasta transformarlos en enfermedades, algunas veces mortales.
Nebulizadores industriales para eliminar contaminantes químicos cancerígenos
Este tipo de polución en entornos de trabajo, acarrean sustancias que al estar en contacto sistémico con las células corporales, estas eventualmente sufren de un desorden en su multiplicación y crecimiento, dando pie a enfermedades que van desde quistes benignos hasta tumores capaces de carcomer toda clase de tejido.
Un ejemplo claro de esto, son las aflatoxinas, que son micotoxinas de origen fúngico, específicamente derivados del Aspergillus. Estas aflatoxinas se pueden ver comúnmente en la industria agrícola, en la manipulación de algodón, maíz, cacahuates, frutos secos, entre otros, ya sea en una etapa extractiva, productiva y de almacenamiento.
En ese sentido, es trascendental tener un control de estas sustancias en un entorno, con buena higiene y desinfección 
por medio de nebulizadores industriales. Si dejamos que haya una exposición laboral importante hacia las personas, de manera crónica, en el peor de los casos y dependiendo de la exposición, habrán afectaciones severas del hígado, con cáncer, cirrosis, necrosis, hepatitis aguda, edemas, hemorragias internas y problemas renales, por mencionar algunos ejemplos. Por si no fuera poco, animalitos o mascotas como perros y gatos, pueden sufrir dichos estragos por una exposición así; hay que tener en cuenta eso.
Los peligros de la bencidina y cómo evitar inhalación con pulverización o nebulización industrial
La bencidina es un compuesto industrial que no se da naturalmente. Si bien su uso ya es prácticamente obsoleto en la actualidad, la otra realidad es que se puede seguir usando para fines científicos. Los organismos de salud y seguridad laboral, constantemente están estudiando la presencia de la bencidina, así como las afecciones que estas podrían incidir en un determinado entorno.
Es importante saber que esta sustancia sigue permeando en el ambiente, tanto en el aire en forma de vapor y en la misma agua, aunque su destrucción está casi garantizada por otras substancias, la luz del sol y otros microorganismos
en la naturaleza, también hay que conocer que existe cierta certidumbre en una eventual exposición, y más en áreas industrializadas.
Quizás el foco de infección más importante de bencidina, es en lugares de desechos tóxicos, con tierras, aguas y aire contaminados. En ese sentido, si una nave industrial o fábrica se encuentra relativamente cerca de este tipo de lugares, pues entonces hay que estar al tanto en todo momento, de la sanitización con nebulizadores industriales, así como una adecuada ventilación, para evitar partículas dañinas que contengan pequeñas dosis de este compuesto.
La bencidina es cancerígena y como tal, hay que tratarla con precaución, aun sabiendo que no es usada, aunque se le ha visto en importaciones norteamericanas en colorantes, que al manipularse, podrían liberar pequeñas partículas, tal vez no peligrosas, pero al menos habría que considerarlas. Las afecciones más comunes que se les ha hallado a trabajadores en tiempos pasados y que han estado expuesto son: cáncer en vejiga, riñones, estómago, hígado, cerebro, entre otros órganos.
