La sílice cristalina es uno de los elementos más dañinos que puede haber en la industria. Esta suele estar en las constructoras, extracción de minerales y pulverizado de roca para cualquier tipo de aplicación. Los trabajadores que están expuestos constantemente a esta clase de contaminación, sufrirán a lo largo de su vida las consecuencias de dichas exposiciones, donde en el peor de los casos, surgirán casos de cáncer en órganos internos.
Es por ello, que toda empresa con esta clase de actividades, tiene que contar con los reglamentos y procesos de saneamiento necesarios, para evitar la aspiración de la sílice cristalina y otros componentes derivados de procesos peligrosos.
Precisamente, el nebulizador industrial, es un excelente aliado para la depuración del aire respirable, y que este se convierta en oxígeno puro, para la salud de trabajadores y clientes. Es importante que estos dispositivos se usen de la manera más precisa posible, poniendo atención a áreas específicas, donde pudiera haber más concentración de contaminantes, porque es posible que la nebulización tenga que ser constante, a todas horas y aplicada de manera homogénea en toda una nave industrial.
Tipos de partículas metálicas dañinas generadas de la industria
También denominadas material particulado o aeropartículas. Esta combinación de compuestos microscópicos es altamente dañina para la salud humana y en la alteración de la atmósfera. La clasificación de partículas se divide en ultrafinas, finas y gruesas.
En este caso se debe enfocar en las gruesas, que son derivadas de la industria, y por ello, los cañones nebulizadores industriales, tienen que estar en funcionamiento todo el tiempo, para contrarrestar su dispersión por toda un área
específica.
Las partículas gruesas poseen un tamaño que van desde 2.5 hasta 10 partes por millón. Estos se dan comúnmente a través de procedimientos mecánicos, que comprenden acciones de molienda, prensado, abrasión y rompimiento de sólidos. Asimismo, se da por medio de evaporación de aerosoles, suspensión de polvos por acción industrial, así como la reacción que existe entre partículas y gases.
Todas esas actividades que formen ese tipo de partículas, deben contar con excelente ventilación y extracción de humos. Pero además, tiene que haber una nebulización y sanitización constante a través de nebulizadores industriales, purificadores de aire o ionización de oxígeno. No tratar esto, traerá consecuencias a los trabajadores, dependiendo del nivel de exposición a dicha contaminación, así como la susceptibilidad de ciertas personas en sus condiciones respiratorias.
Las partículas finas son aquellas que se derivarán de condensaciones y coagulaciones de material particulado y distintos gases. También se da por reacciones en la evaporación de gotículas de agua o neblina. Luego están las ultrafinas, que comprende la condensación gaseosa de contaminantes, así como en la nucleación de vapores dispersos en la atmósfera.
En ese sentido, los mecanismos de filtración, dependiendo de su naturaleza, serán menos eficientes en la erradicación
de contaminantes, de acuerdo al tamaño de las partículas.
El diésel usado para vehículos y en algunos procesos industriales, acarrean consigo diversos componentes que se clasifican en minoritarios y mayoritarios. Dependiendo de la fuente emisora y el tamaño del contaminante, se podrán encontrar mezclas de sulfatos, amonios, nitratos, hidrocarburos pesados, carbones elementales y orgánicos, entre otros.
Todo esto representa un daño inherente para la persona que lo respira en un determinado ambiente laboral. En ese sentido, es trascendental que depuración de partículas esté en todo momento en zonas industrializadas, con uso de filtros especiales en todo aparato de climatización. Asimismo, debe haber protocolos para una sanitización o desinfección sanitaria, que permita una eliminación de gases y partículas dañinas para el sistema respiratorio.
El nebulizador industrial es un sistema de purificación de aire que es esencial en lugares con altas concentraciones contaminantes. Hay que tener estos dispositivos en excelente estado, para usarlos periódicamente sin ningún tipo de contratiempo.