Por lo regular, los pisos o estructuras que sean de madera, implicarán por defecto, un cuidado especial, comparado con otros tipos de materiales en los suelos, muros y techos. Efectos como la temperatura y humedad afectan la calidad, y esto aplica para los dos extremos, es decir, con una humedad excesiva puede resultar dañada, al igual que una ausencia notable de la misma saturación.
Ahora vamos a hablar de los pisos de bambú, los cuales han venido ganando popularidad para su inclusión en cualquier vivienda e incluso en oficinas, otorgándoles un estado zen. Sin duda, es un material muy elegante, con antecedentes históricos, más propiamente de oriente.
Como todo objeto hecho con madera, es normal que sean muy susceptibles a factores climatológicos externos e internos, y más si no poseen protección específica, como cobertura o barniz protector. Más aún, los pisos de bambú suelen ser extremadamente sensibles a rayones, golpes y demás acciones dañinas, por lo que se deben adoptar hábitos de cuidado muy puntuales.
Los efectos de la humedad en el suelo de bambú y cómo cuidarlo
Cuando se percibe una humedad demasiada alta en el piso de bambú, las uniones de las tablas podrían agrietarse. Esto es muy malo, porque si lo dejamos pasar, podría resultar peligroso para las personas que circulen por el área, además de la probable presencia de moho, que lo dañaría aún más y es dañino para la salud humana; sería probable que a futuro, se necesite de hacer restauración, por obvias razones.
Por otro lado, cuando existe una humedad muy baja en el piso de bambú, tal sequedad es capaz de deteriorar la calidad de la madera, incidiendo de forma importante en sus propiedades más básicas, hasta el grado de producir una reducción en las mismas tablas.
Uso del humidificador y deshumidificador para proteger el piso de bambú y otros hábitos de limpieza y mantenimiento
Para que la madera del bambú esté en un relativo equilibrio de saturación, es necesario utilizar el humidificador para mantener una humedad que esté alrededor del 30%, para balancear los niveles, también puede echar mano de un dispositivo de deshumidificación; sabemos que puede ser molesto prender y apagar ambos dispositivos. En ese sentido, lo mejor es adquirirlos automatizados, y con graficadores de humedad para que el monitoreo de la saturación atmosférica sea óptimo y constante.
En la medida de lo posible, se recomienda que al momento de transitar por el suelo de bambú, no se use calzado muy punzante, como los tacones, lo mejor sería calzar zapatos más suaves en su suela. Es obvio que hay zonas de mucho tráfico, en ese sentido, lo mejor es poner alfombras o felpudos, para que no se dañe el suelo.
El piso de dicha planta, debe estar en todo momento limpio, libre de polvos y demás suciedades, que pongan en peligro su calidad. Para ello, lo mejor es utilizar alguna escoba con cerdas suaves, o en su defecto, una aspiradora, a final de cuentas, lo importante es limpiar el bambú con mucha cautela, para no rayarlo. Asimismo, hay que tener cuidado con los muebles pesados, porque no solo rayan la superficie de la madera, sino también podría sumirla, provocando costos de reparación importantes; hay que poner protectores bajo los apoyos de sillones y demás mobiliario pesado.
Si usted está pensando en poner suelo de bambú para su casa, antes de hacer la instalación, sería buena idea informarse con un experto acerca de las características higroscópicas (humedad), que posee tal material. De esta forma, usted podría saber bajo qué condiciones está expuesto, de acuerdo a factores climatológicos externos. Es posible que de hacer esto, logremos aclimatar el material a la humedad imperante del entorno, y con ayuda de un deshumidificador y humidificador, la protección estaría garantizada.