Los laboratorios industriales necesitan controles de seguridad y calidad, debido a los riesgos latentes que afectan tanto a los procesos, como equipo y personal. El sentido común dicta que los peores peligros para cualquier actividad industrial son los visibles, no obstante, en los laboratorios lo que más daño causan pasan desapercibidos. Uno de ellos es la humedad cuyo control requiere un humidificador industrial.
Los humidificadores ofrecen muchos beneficios para las industrias textiles y de la madera, pero, en el caso de los laboratorios industriales, son indispensables, ya que una humedad relativa por arriba o debajo de los niveles permitidos dañaría equipos muy costosos, por ejemplo, microscopios electrónicos, espectrómetros, incubadoras, entre otros o causaría reacciones con químicos expuestos. A continuación, explicaremos con mayor detalle sus efectos y la manera en que pueden evitarlos.
Los efectos de la humedad en laboratorios industriales
Hay varios controles aplicables en laboratorios industriales, como el control de humedad y temperatura que se relacionan estrechamente. Si la temperatura del aire aumenta drásticamente ocurrirán condensaciones de forma rápida en los equipos de laboratorio. Hay varias causas de eso, por ejemplo, cortes de electricidad o problemas con el aire acondicionado. Ocurrirá una variación notable en la humedad incluso con un breve aumento de la temperatura.
La condensación parece inofensiva, pero causa fallas en varios equipos, como las lecturas incorrectas en balanzas analíticas, espectrómetros, medidores de electrodos de pH, entre otros. Esto arruinaría la reputación de la empresa e implicaría paros operativos, retrasos y gastos notables en mantenimiento y reemplazo de equipo. Para evitar esto y otras fallas en equipos de laboratorio, es indispensable que la humedad relativa oscila entre el 40 y 50%. La forma de lograrlo es usar deshumidificadores y humidificadores industriales que se ajusten automáticamente ante cualquier variación notable de humedad relativa.
Hay otros problemas por aumentos en la humedad relativa, como:
Electricidad estática
La electricidad estática es un problema serio en laboratorio y otras áreas industriales y ocurre cuando el aire es demasiado seco. Al principio parece inofensivo y solo se detecta en algunos elementos, como las perillas de las puertas, pero con el tiempo afectará a los equipos de laboratorio. No solo ocurrirán averías o lecturas inexactas, sino peligros mayores al haber contacto entre los equipos y el personal.
Lo anterior aplica especialmente en laboratorios de microelectrónica. La electricidad estática es similar a un rayo que impacta en los árboles cuando afecta a los semiconductores. Si hay partículas diminutas con cargas electrostáticas en las superficies causarán contaminación, lo que lleva a conclusiones erróneas o echar a perder por completo los resultados de investigaciones.
Riesgos para el personal
La baja humedad relativa repercute en la salud del personal, incluso si usan equipo de protección personal. Por ejemplo, causa enfermedades respiratorias que derivan en paros operativos, lo que es inadmisible en proyectos de laboratorio urgentes. Si no se aplica una solución, como el humidificador industrial, incluso de paros por enfermedad, el personal se mostrará inconforme.
Daños en mobiliarios
En los laboratorios se usan mobiliarios de distintos materiales, especialmente madera. Cuando hay un mal control de la madera, se dañará. Por ejemplo, una mesa debilitada terminará por romperse y los equipos costosos sobre ella colapsará.
La solución es el humidificador ultrasónico
Gastar en equipos costosos y por paros operativos debido a problemas de temperatura y humedad no debería ser una opción. Lo preferible es invertir en un humidificador industrial. Hay varios tipos, pero recomendamos ampliamente los ejemplares ultrasónicos. Generan pequeñas gotas de agua, cuyo tamaño oscila entre una y tres micras. Esto mediante transductores piezoeléctricos que vibran a altas frecuencias para generar una niebla que brinde los niveles de humedad requeridos en los laboratorios.
La humidificación es controlada, lo que evita condensaciones que dañen equipos. Esto ocurre por su sistema automático que detecta el nivel de humedad en los laboratorios y desactiva la generación de niebla al llegar al límite de humedad relativa o descender por debajo del 40%. El humidificador ultrasónico es un dispositivo eficiente y silencioso, ya que, a diferencia de los ejemplares de vapor frío, no requiere ventiladores.
Se les brinda menor mantenimiento en comparación con otros equipos que necesitan reemplazo constante de componentes. No usa calor para funcionar, por tal motivo, consume muy poca electricidad, lo que impacta notablemente en sus recibos de luz. Los modelos recientes integran un temporizador para que funcionen de manera más eficiente.
Hay ejemplares fáciles de transportar, incluso para aplicaciones industriales, por tal motivo, si tienen varios laboratorios, bastará usar un solo humidificador para evitar el aire seco y sus efectos. Funcionan igual para laboratorios de gran tamaño y, al ser sistemas de vapor frío, no es necesario esperar a que el agua se caliente, por lo que son de uso inmediato.
Si desean un ejemplar de calidad, recomendamos ampliamente el modelo MP-30 de la serie Mist Pac de la marca Humidifirst. Este humidificador ultrasónico está diseñado para ahorrar espacio y basta una corriente estándar para ponerlo en marcha. Su nivel de ruido es menor que 50 dB a cinco metros y no presenta ciclos de descarga. Integra la tecnología patentada de Humidifirst que asegura controles altamente precisos de humedad relativa.
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