Dormir mal puede matar lentamente
Últimamente están saliendo artículos respecto al tema de no dormir bien, y las consecuencias que acarrean, entre las que se encuentra la misma muerte. Algunos informes podrían ser con fuentes no confiables, u otras dan razones científicas para creer que realmente el dormir mal, puede llevar a la muerte, literalmente. Vamos a desentrañar un poco eso.
De acuerdo a información del prestigioso diario ABC, recalca que un especialista en medicina del sueño, el Dr. Eduard Estivill, estipula que de forma literal, una persona puede fallecer por no dormir, aunque también enfatiza que el sujeto en cuestión debería pasar alrededor de siete días sin conciliar el sueño, como los casos registrados en China. Por otro lado, también menciona que el proceso del sueño es vital para el buen funcionamiento cerebral, y que cada persona, de acuerdo a su rango de edad, tiene que dormir las horas pertinentes, de no hacerlo, el proceso cognitivo y emocional se verá en riesgo a lo largo del día, e incluso, aumentan las posibilidades de contraer enfermedades graves, como el cáncer, y otras más, como la diabetes, obesidad e hipertensión; tal vez no sea una muerte súbita, pero será un proceso sistemático, que lleve al deceso.
Otros especialistas, indican que siempre será mejor dormir las horas que se necesitan sin interrupciones de cualquier tipo, como pararse a orinar frecuentemente. Asimismo, despertarse por dificultades al respirar por obstrucción nasal
o debido a incomodidad por boca reseca. Precisamente, el humidificador es un dispositivo que nos puede ayudar mucho para poder dormir mejor. Tal dispositivo de humidificación, hará que las mucosas se suavicen, y la sensación de sequedad en la boca se evitará, lo que impedirá la necesidad interrumpir el sueño para tomar agua, o por tener una nariz tapada debido a la sinusitis.
La utilidad del humidificador para las personas con apnea
¿Qué es el SAOS? O también llamada apnea del sueño. Pues básicamente es una enfermedad, el cual sufre una persona por tener constantes interrupciones en sus horas de sueño, debido a las obstrucciones de aire, que impiden que el mismo llegue a los pulmones como normalmente debería hacerlo. Dichas afecciones en las vías respiratorias, impiden el buen sueño, de forma muy frecuente, por lo tanto, es normal que durante el resto del día se tenga cierto grado de fatiga y signos de somnolencia, que impiden hacer las actividades diarias.
Los médicos han encontrado que una solución alternativa muy útil es la utilización de humidificadores, que permiten una humectación ambiental del aire, y que en teoría o en la práctica, podrían ayudar a tratar algunos síntomas inherentes de la apnea durante el sueño.
¿Los síntomas de la apnea del sueño? Ronquidos, se interrumpe respiración, sensación de asfixia por periodos de tiempo, intermitencia del sueño, entre otros. Todo eso lleva a alteraciones emocionales durante el día, como falta de concentración, depresión, irritación, dolor de cabeza, etc. Hay que recalcar, que tales síntomas no son exclusivos de los pacientes con apnea, sino también de aquellos que padecen de otras afecciones, como insomnio o incluso una simple sinusitis u otra clase de problemas respiratorios. ¿Consecuencias? Afecciones cardiacas, hipertensión, ictus, aumento de probabilidad de accidentes en labores o acciones cotidianas, y en general, una calidad de vida deteriorada.
Los pacientes con apnea del sueño, requieren tratamiento especial, incluso en algunos casos, operación. Generalmente, se les recetan mascarillas especiales que les ayudan a respirar mejor, por medio de la temperatura
corporal que sirve para calentar el agua del dispositivo y así, producir vapor.
Asimismo, un sistema humidificador puede ayudar a la incentivación de una mejor respiración con el vapor que emana, no solo durante las noches, sino también en el lapso de todo el día.
Es probable que lo de morir lentamente por dormir mal de forma recurrente, no sea solo una teoría o algo sacado de un blog por un usuario aleatorio. Al menos en investigaciones científicas, se ha podido determinar que esa es la realidad.
En conclusión: para tener una mejor calidad de vida, nuestra calidad de sueño debe mejorar. Así que acércate a tu especialista de confianza, y observa muy bien lo que tienes que hacer al respecto.
