Tipos de sistemas para humidificar la producción de cultivos a gran escala
Los sistemas y dispositivos para humidificación del hogar y oficina son fundamentales para mantener los niveles de saturación en perfecto equilibrio, recordemos que la ausencia de humedad, así como el exceso de la misma, es contraproducente para nuestro entorno; lo mejor siempre será mantenerla balanceada y bien medida, con ayuda de un higrómetro.
La importancia de la humedad se magnífica aún más cuando de invernaderos se trata. Dependiendo de los cultivos, manejar los niveles de saturación será esencial para el correcto desarrollo de plantas, flores y frutos.
Expertos horticultores y en invernaderos, aconsejan que la saturación nunca debe sobrepasar el 85% de humedad en el interior de tales recintos, ya que el proceso de respiración podría verse limitada, además, debido a la condensación, podría haber pequeñas inundaciones que arruinarían por completo a los cultivos. Tampoco hay que olvidar que nuestros plantíos pueden enfermar con facilidad si no cuidamos todos los factores que inciden de manera directa en los mismos, por ejemplo, la aparición de un hongo, como el moho blanco. Por ello es trascendental que usemos adecuadamente los humidificadores o nebulizadores, y mantener muy bien ventilado el invernadero, con la temperatura balanceada que se precisa; cuando en el exterior hay mucho calor y alta humedad, el control de humedad y temperatura se vuelve vital para los cultivos.
En ciudades o zonas desérticas es una cuestión totalmente diferente, por lo que el invernadero necesitará de mayores cantidades de humedad; los sistemas de evaporación como nebulizadores son esenciales en estos lugares con climas secos.
¿Cuáles son los tipos de dispositivos para humidificar que se pueden usar en invernaderos?
Humidificador-ventilador
Esta clase de sistemas son capaces de tener una alta efectividad para evaporar el aire interior, llegando a incentivar la humedad relativa hasta en un 100%, a la vez que baja la temperatura hasta 34°C.
Posee varias ventajas, como un costo económico en relación a otros dispositivos, además son fáciles en su instalación. Otro gran beneficio de este tipo de humidificador, es que no necesitarán de equipo especializado en bombeo de alta presión, ya que solo emplean ventiladores centrífugos de alta potencia.
Aparatos de ventilación con neblina
No solo sirven para control de saturación, sino que además, debe de ventilar ciertas áreas que no posean buena circulación de aire. A pesar de que son muy buenos para abarcar homogéneamente un invernadero de esquina a esquina, hay que decir que estos sistemas sí precisarían de dispositivos de alta presión para enfriar y evaporar el área en cuestión.
La clave en el desempeño de estos aparatos es el intercambiador de calor, el cual se encargará de la generación de la neblina a través de la evaporación de agua, aprovechando el calor que se produce en el invernadero. Algo que puede tener en contra el ventilador de neblina, es que las funciones de ventilar y humidificar se dan por separado, es decir, no podrían funcionar juntas.
Sistemas de neblina
La creación de niebla de este sistema pasa por la combinación entre la ventilación y la humidificación en frío. Tal enfriamiento evaporador será transportado por tuberías que recorren el suelo, que al salir, lo hará en forma de partículas de agua. Para la correcta distribución de la niebla, se tendrán que emplear las bombas de alta presión.
Actualmente, se pueden encontrar distintos tipos de humidificadores, como los ultrasónicos, que distribuyen de manera muy efectiva la humidificación, debido a sus salidas dobles; este aparato junto con el ventilador, harán el trabajo adecuado.
También están aquellos de torre, que servirían como un gran complemento de otros sistemas, ya que se pueden colocar en las esquinas, asegurando una distribución total de la humidificación.
La luz solar y niveles de oxigenación son factores que siempre se deben de considerar en un invernadero, pero nada más importante como el control de humedad y temperatura; su monitoreo es fundamental para que nuestros cultivos crezcan de forma óptima.