¿Cuál debería ser el objetivo de grandes complejos industriales o comerciales?
¿Rentabilidad?, ¿eficiencia productiva?, ¿plusvalía? Pueden haber varias razones para la razón de su existencia, pero sin duda, lograr aplicar un ciclo de vida de estas instalaciones, con análisis y gestión de cada elemento de su construcción, podría aumentar los ingresos, a la par de una optimización en el consumo energético.
¿Cómo estamos usando nuestros mecanismos de climatización?
Cada complejo o nave industrial, debe tener al menos un reporte mensual de cómo está funcionando la red de aire acondicionado en todas las áreas de una empresa, y más todavía en aquellas que son críticas para el desempeño de colaboradores. Es necesario checar si la humidificación a través de los humidificadores industriales está trabajando bien en áreas de alto estrés térmico, o en las mismas líneas de producción que precisan de un ambiente como tal.
Son muchas cosas que deben ir dentro de la planeación estratégica global de cualquier compañía. Después de todo, las organizaciones ambientales están cada vez más metidas en los procesos industriales y comerciales, en cuanto a la contaminación que pueden emitir constantemente. Estos entes están para garantizar la calidad ambiental que se percibe en una comunidad, para que fábricas no dañen el ambiente y más si son cercanas a una mancha urbana. Pero además, están para velar el confort de empleados, la seguridad y desde luego, la higiene.
Uso de climatización con humidificadores industriales y otros equipos
Si se nota una mala tubería de aire acondicionado, sin su mantenimiento periódico y todo lo que ello implica, las sanciones económicas serán de lo más severas. Ahora más que nunca, todo es revisable para estar organizaciones ambientalistas, incluso el desecante o humidificador portátil más pequeño de una estancia.
Asimismo, al momento de planear la implementación de tecnologías inteligentes para la climatización y otros sistemas, las empresas estarán bajo escrutinio en cómo se van a implantar dichas tecnologías, con base en un criterio profesional. De nada va a servir colocar termostatos, si estos no dan las lecturas adecuadas a los paneles que los controlan, y si es que se instalan en dispositivos automatizados. De hacerlo mal, sería incluso más contraproducente desde un punto de vista energético y ambiental.
Asimismo, se observarán si los espacios están siendo gestionados de forma adecuada, y qué tanta capacidad posee una empresa para reubicar áreas dependiendo de las circunstancias laborales o ambientales. Con todo lo que ello implica, como colocación puntual de humidificadores industriales y otros sistemas de climatización.
¿Se quiere mejorar la productividad e imagen corporativa? Entonces es necesario que la gestión de cada espacio sea impecable; el solo hecho de que haya un poco de desorden o deficiente limpieza, es causal de grandes multas.
¿Por qué ponerle más atención al manejo de inmobiliario?
Cualquier nave industrial o complejo de oficinas, al ser el activo principal de una empresa, gestionarlas a través de distintas herramientas, siempre se justificará por los constantes aumentos en los recursos inmobiliarios. El mantenimiento que se les haga, significaría en la práctica, un ochenta por ciento del costo total del complejo, en términos de su vida útil, dependiendo también el rango de tiempo en el que se estime.
En ese sentido, el mantenimiento de cada espacio y en general de una nave, es esencial para mantener su valía. Cada circuito, sistema, y red de aire acondicionado, debe estar al día, con todos sus dispositivos, incluso los más pequeños, como desecantes portátiles o los equipos más robustos, como humidificadores industriales y chillers.
Si una empresa realmente quiere verse como socialmente responsable, eso implica mucha estructuración en todos niveles, donde el elemento sustentable juega un factor fundamental, acompañado de limpieza y orden. Esto en definitiva hará que dichas compañías ganen más adeptos comerciales y su éxito siga ascendente.