Uso de nebulizador industrial para eliminar partículas potencialmente contaminantes en lugares riesgosos de trabajo
Las patologías ocupacionales han existido desde la antigüedad, cuando el humano empezaba a trabajar las minas, desde la antigua Roma, Grecia y más atrás, en el antiguo Egipto, y más aún, desde la misma prehistoria; de hecho, se presume que la minería nació en la región de la África Austral.
Ahora, en la era moderna, pasando obviamente por la revolución industrial, las patologías ocupacionales se han vuelto más notorias, por el trabajo y la manufactura de múltiples productos, hechos con materiales con elementos potencialmente peligrosos para la raza humana.
Un ejemplo claro de ello es la sílice cristalina, un elemento que se haya en la tierra y por lo tanto, la exposición se magnifica aún más, considerando que tan solo un levantamiento de tierra en canteras y otras áreas industriales, expone gravemente a los trabajadores. Es por ello, que la nebulización o purificación a través de nebulizadores industriales, se vuelve fundamental para la salud laboral.
La corteza terrestre tiene dióxido de silicio, que es un componente predominante; millones de trabajadores corren riesgo de contraer la infame silicosis. Esta condición grave, llega a afectar de forma directa a los pulmones, causando una fibrosis, con nódulos que ponen en riesgo los vasos sanguíneos de los bronquiolos.
La misma Agencia Internacional de Investigación contra el Cáncer, desde hace décadas catalogó a la sílice como un componente cancerígeno. Definitivamente, la sílice se trata de una enfermedad crónica, sin cura y sin reversión. Es importante que en todos lugares de trabajo, exista una cultura de la higiene, pero a la vez programas de sanitización industrial, a través de nebulizadores industriales y otras cuestiones.
Clasificaciones de la silicosis
Clásica. Nivel de exposición: baja a media.
Esta sucede cuando en un rango de 10 a 20 años, el trabajador ha estado expuesto a un ambiente viciado con sílice. Lo más peligroso de esto, es que cabe la posibilidad de que no se presenten síntomas evidentes durante ese tiempo. En ese sentido, es preponderante que las personas que laboran en un ambiente así, se hagan radiografías del tórax cada cierto tiempo, para verificar que no haya consecuencias dañinas en los pulmones. Conforme se deje pasar el tiempo, el trabajador presentará invariablemente los síntomas, con dificultades para respirar, lo que hará que se exceda en esfuerzo para desempeñar sus labores, debido a la insuficiencia respiratoria.
Acelerada. Nivel de exposición: alta.
Obviamente en estos casos, el rango de exposición disminuye de 5 a 10 años. Estar expuesto a altas dosis de sílice cristalina, llevará a los mismos síntomas de una silicosis clásica, pero de forma mucho más acelerada. Otros síntomas además de la insuficiencia respiratoria y cansancio, será una notable pérdida de peso.
Aguda. Nivel de exposición: muy alta.
Se da apenas en unos cuantos meses de estar expuesto a la sílice cristalina, máximo dos años. El tiempo de reacción se acorta mucho más para tratar de revertir un daño significativo en los pulmones y en el sistema corporal en general. En estos casos, los síntomas se agudizan mucho más, con posibilidades mortales o como mínimo, generar una discapacidad importante en el trabajador. Los síntomas son similares a los otros, pero con la diferencia que la falta de aliento es muchísimo más severa, además de que se da de forma sistemática.
Importancia de la sanidad ambiental para combatir patologías ocupacionales a través de sanitización y uso de nebulizadores industriales
La silicosis es una condición que preocupaba más en tiempos antiguos, eso es verdad. Pero también es una realidad, que actualmente esta afección sigue causando miles de muertes anuales en el planeta.
De acuerdo a la OMS, para evitar este tipo de problemas, hay que seguir lineamientos puntuales, como planes de acción regional y mundial, con la implementación de recursos necesarios para prevenir esta silicosis y otras enfermedades ocupacionales, en todas sus etapas. Es necesario monitorear todos los lugares que son potencialmente expuestos a esta infame sílice. Como medida primordial sanitaria, es necesaria la nebulización industrial para sanitizar o desinfectar todas esas zonas peligrosas
