El trabajador industrial está constantemente expuesto a niveles de tóxicos metálicos importantes, que en el futuro resulta en un verdadero problema de salud, que afecta cada órgano de manera sistémica, al menos los pulmones, siendo los más afectados. Esto se maximiza todavía más con la combinación de pandemias como el COVID u Omicrón. En ese sentido, es esencial que la salud integral de los trabajadores y por ende, de sus familias se mantenga en óptimo estado, por lo que reforzar las acciones de higiene y sanitización es necesario, ya sea a través de nebulizadores industriales desinfectantes u otros métodos.
Qué es el síndrome de disfunción pulmonar
El síndrome de disfunción pulmonar es la exposición aguda que irrita fuertemente las vías respiratorias, cuyas exposiciones suelen ser crónicas y obstructivas, que pueden llevar a una fibrosis pulmonar muy dañina para cualquiera.
Ahora, dentro del diagnóstico de estas personas, también se deben incluir ciertos hábitos, como el de fumar, que podría contraponerse a una exposición normal a cadmio y otros metales. Por ello, los cuadros deberían ser diferenciales en ese aspecto. El hábito del tabaco es en sí, un catalizador para el desarrollo de enfermedades pulmonares, y que combinándose con ciertos metales tóxicos como el cadmio, resultará todavía peor.
Es trascendental que en áreas laborales se evite la acción de fumar, y en áreas industriales, exista una permanente limpieza del aire que se respira, no solo para confort térmico, sino por la percepción de pureza del oxígeno.
Uso de nebulizador industrial para limpiar áreas laborales críticas
Un buen aire acondicionado, sistema de extracción y mecanismo de humidificación, suelen ser una excelente combinación para mantener una instalación sana y segura para los colaboradores y civiles que ahí residan. Además, la programación de sanitización tendría que estar muy bien calendarizada, para mantener áreas libres de virus y agentes tóxicos.
El uso de nebulizadores industriales es fundamental para eso, porque dentro de los mismos diagnósticos se ha encontrado que el índice de mortalidad por este tipo de afección crónica, incide mucho más en aquellas personas que están constantemente expuestas, con antecedente médicos que así lo demuestran. En ese sentido, la nebulización para desinfección de áreas, así como climatización sana con percepción de aire puro, es fundamental en todos aspectos.
Lamentablemente, dejar de estar expuesto a esta clase de tóxicos como el cadmio y otros, no garantiza una recuperación del afectado, porque la enfermedad puede ir avanzando incluso si ya no se está en un ambiente contaminado. Por ello, el diagnóstico médico oportuno es vital.
Históricamente, el cadmio ha contribuido a enfermedades y muertes en un gran número de personas. Es posible que los japoneses empezaran a establecer antecedentes de la exposición a este compuesto, ya que le atribuían onomatopéyicamente como un ‘itaí’, lo que en español se traduce como un ‘ay’, debido a los fuertes malestares que era capaz de producir en el cuerpo humano. Durante la segunda guerra mundial, los cuadros clínicos eran más claros por la exposición, sobre todo por la contaminación en agua y cultivos.
Ya en la era moderna, se ha podido establecer claramente que la exposición ambiental al cadmio y otros tóxicos dañinos, es más perjudicial para personas con osteoporosis u otros trastornos que tenga que ver con metabolizar calcio, así como gente con sedentarismo que supere los 50 años de edad, tanto hombres y mujeres.
Se ha visto en radiografías, algunas leves fracturas o agrietamientos en huesos de personas con antecedentes de exposición al cadmio, esto pasaría porque también impide el óptimo desarrollo de vitaminas y proteínas en el cuerpo, como la vitamina D, esencial en todos sentidos.
Aunque hay que decir que las neuralgias, lumbalgias, parestesias, fracturas leves y otras condiciones, se deben más que nada a la ingesta del tóxico, a través de alimentos y agua. Sin embargo, el daño en arterias y un eventual desarrollo de hipertensión arterial, se debería a una exposición ocupacional a todo tipo de compuestos metálicos, incluido el cadmio.
La nebulización industrial a través de nebulizadores, es fundamental para evitar un riesgo de salud ocupacional. Recordemos que no solo son compuestos metálicos lo que pululan en un ambiente industrializado o comercial, sino también los formaldehídos, gérmenes, virus, bacterias, entre otros. La higiene y sanitización es importante.
