Existen distintos tipos de instalaciones que se pueden añadir a la climatización central, que ayudan a eficientizar la climatización en todos sentidos, desde el monetario hasta en los niveles de confort térmico requeridos. Como ejemplos están los humidificadores industriales ultrasónicos, prácticos y eficientes, excelentes para la humidificación dediversos espacios con importante afluencia de personas.
Están los sistemas más robustos que se añaden a las salas de caldeo, excelentes para la dispersión de humedad a través de los conductos de aire y su previa vaporización en las mismas salas.
Sea cual sea la opción, es preponderante que se sepa el tipo de sistema más adaptable para su empresa, teniendo en cuenta siempre conceptos como eficiencia, efectividad, balance térmico, diversificación de sistemas y purificación de aire.
Humidificación sana con vapor desmineralizado
A diferencia de las instalaciones de humidificación que usan sistemas de climatización central, y sus químicos por los refrigerantes de aire acondicionado, los de vapor limpio, basan sus diseminaciones desde una fuente de agua desmineralizada, proporcionando así, un clima más limpio y puro. Estos también pueden ser funcionales a través de electricidad o gas.
Sin duda, esta modalidad acarrea muchas ventajas además de la pureza del aire, como evitar oxidaciones en componentes del humidificante industrial y de los mismos conductos. Quizás un inconveniente, es que los costos operativos de estas instalaciones suelen ser altos, por lo que personal para tratar este tipo de sistemas es fundamental en todos sentidos.
Humidificación ambiental con intercambiadores de calor a vapor
Estos sistemas humidificadores industriales emplean intercambiadores que separan el calor del vapor hacia vapor para humidificar. Al igual que el sistema antes mencionado, utilizan mecanismos evaporadores a base de agua limpia, desmineralizada y libre de cualquier impureza o químico que pudiera resultar riesgoso para las personas que respiren en un lugar cerrado.
Un notable beneficio de esta instalación, es que no requerirá espacio para un boiler o caldera, además del uso de reposición de agua parcialmente desmineralizada, que ayuda a mantener bajos costos de mantenimiento. En esta clase de emplazamientos, se pueden encontrar dispositivos de todo tamaño, ya sea para demandas de climatización en lugares pequeños, hasta grandes complejos.
Probablemente antes de considerar esta instalación a grandes niveles, hay que considerar sus costos iniciales de operación al igual que su inversión infraestructural.
Humidificadores industriales de vapor de muro
Sistemas más convencionales para áreas más pequeñas, aunque se los pueden encontrar de hasta más de 1,100 libras por hora de capacidad. Generalmente operan con energía eléctrica, pero algunos fabricantes se han animado a producir mecanismos que funcionen con gas natural como su fuente principal. La notable ventaja de estos sistemas es su fácil instalación, con alta eficiencia en su humidificación, haciéndola ideal para cualquier zona industrial o complejo comercial.
En caso de requerir dispositivos que operen con fuentes eléctricas, se recomienda checar muy bien el tipo de fabricante y modelos, puesto que los más convencionales, suelen tener costos operativos altos en consumo eléctrico. Lo mejor es buscar fabricantes confiables que fabriquen aparatos con un consumo mesurado, sin sacrificar el confort térmico necesario. Asimismo, se recomienda ablandar el suministro de agua, para que los costos de mantenimiento sean considerablemente más bajos, porque después de todo, la mineralización del agua de suministro, es la principal responsable en las limitaciones de vida útil de cualquier mecanismo de climatización.
Sistemas humidificadores industriales de agua fría
Dispositivos cada vez más usados por su alta capacidad para atraer el calor sensible del aire y redirigirlo para la evaporización del agua. Es decir, el proceso está en enfriar el aire mientras el sistema lo va humidificando paulatinamente. Esto es magnífico desde un punto de vista energético, porque básicamente se aprovecha el calor residual de un edificio, como fuente para la operatividad del aparato de humidificación, y entre más caliente la estructura de vivienda, mayor ahorro de energía y dinero.