Fenómenos de calor extremos como ‘el niño’, han venido a azotar las grandes urbes con temperaturas elevadísimas, más que en cualquier época del año. En general, los veranos ya son muy calientes para las personas, resultando en golpes de calor y otras situaciones que atentan contra la salud, repercutiendo asimismo en los animalitos o mascotas en casa.
En ese sentido, los gobiernos locales en turno, han tratado de hallar una manera de refrescar el ambiente, aunque sea un poco, sobre todo en lugares de mucha afluencia, donde las condiciones térmicas se suelen acumular aún más. Una de las soluciones en boga, es el uso de sistemas de nebulización industrial para diseminar finísimas partículas de agua en el aire, pero con la escasez del vital líquido, los sistemas deben ser eficientes en todos aspectos.
Cambiando el clima urbano: El poder de los cañones nebulizadores industriales en la adaptación al calor extremo
Además de propiciar un confort térmico en áreas urbanas, estos sistemas también son capaces de aminorar la contaminación y los polvos, que se desprenden de materiales y actividades laborales. Ciertamente el alivio térmico es temporal, pero al menos con la inteligencia suficiente para usar estos sistemas, el confort se percibirá en las horas más relevantes en el día, aminorando los efectos o síntomas de las infames oleadas de calor.
Generalmente, la nebulización con mecanismos de neblina, debería pasarse o instalarse en partes específicas de una ciudad, como las plazas, parques, zonas de descanso laborales, áreas de recreación, y en general todas aquellas donde se aglomeren las personas y hasta animales. Es lo menos que se podría hacer ante la constante invasión inmobiliaria a la vida silvestre.
La nebulización urbana no es una solución final, pero al menos es una complementaria, para tratar de combatir el calor extremo cada vez más extenuante. Pero como se ha mencionado, con inteligencia, con planificación y gestionado de forma adecuada.
Identificación de áreas clave y horarios estratégicos para la utilización de nebulizadores industriales en ciudades
Es básicamente determinar las zonas más críticas, afectadas por el calor constante, como las mencionadas anteriormente, pero, además, el horario de aplicación o instalación es fundamental. Para establecer los horarios estratégicos, es necesario hacer las lecturas adecuadas de las temperaturas a lo largo de una jornada. En general, las primeras horas de la mañana, vienen siendo mejores, para preparar el ambiente ante la entrada de las horas más calurosas, que comúnmente son entre el mediodía y las 3 de la tarde. Por lo que su uso también es recomendado después de esa hora, para que los mecanismos sean realmente eficientes. Generalmente, lo mejor es evitar usar los sistemas de niebla en el mediodía, porque la misma radiación solar evaporaría con facilidad las partículas de agua, y no sería realmente eficiente la utilización de los dispositivos.
En ese sentido, el control o gestión en la evaporación del agua en los sistemas de neblina, se dará mediante el ajuste de frecuencias y durabilidad en la pulverización del agua, dependiendo de las condiciones ambientales en exteriores. Por ello, los nebulizadores industriales, se deben monitorear con su humedad relativa y velocidad del viento, para precisamente evitar las evaporaciones súbitas, que sólo generan gasto innecesario de agua.
Claro que también habrá de checar las consideraciones ambientales y de ahorro de agua, siempre cumpliendo las regulaciones ambientales, con uso de tecnologías que aminoren el consumo de agua. Tal vez en ese aspecto, los sistemas de reciclaje de agua en los cañones de neblina, puedan ayudar a la eficiencia del agua, donde los controladores automáticos, se podrían ajustar a la pulverización de acuerdo a las condiciones ambientales.
Pero, sobre todo, hay que tener comunicación y educación hacia la población en general, en el uso de nebulizadores industriales, y sus inherentes beneficios. Por ello, proporcionar instrucciones para el aprovechamiento cabal de los sistemas e instalaciones, será igual de relevante.
