Nebulización industrial para ionizar el ambiente en granjas y procesos petroquímicos
Los equipos para nebulizar a nivel industrial, deben contar con las mejores características que se puedan encontrar, fungiendo como base, la efectividad operativa y la eficiencia energética para ahorro de dinero. La eficacia se basará en parámetros de tratamiento directo o secuencial, cuyo sistema además sea fácil de usar y de dar mantenimiento, incluso por el mismo cliente o usuario. Y desde luego, la calidad medioambiental que el sistema provea mientras opera, como un aliciente y clara forma de enaltecer a una empresa ecológicamente responsable.
Nebulizadores para condiciones ambientales extremas.
Los cañones nebulizadores industriales, son los ejemplos más fehacientes de durabilidad y amplificación espectral, en cuanto a la aplicación de neblina se refiere. Los mejores actualmente, son aquellos capaces de soportar condiciones ambientales extremas o incluso, adversas, en un determinado entorno industrial o de construcción.
Asimismo, están aquellos mecanismos de nebulización, que se especializan en propagar agentes activos, pero de forma controlada y de manera secuencial, para evitar cualquier clase de incidente. Su elección radicará en la superficie a tratar, en relación a metros cúbicos por hora. Hay algunos básicos que abarcan unos cuantos miles, y otros de índole más robusto, capaces de abarcar cientos de miles de metros cúbicos en una hora. Estos, comúnmente se especializan en aplicaciones bastante puntuales, que van desde procesos de plantas y compostaje, hasta procesos petroquímicos complejos. Específicamente, en tratamientos de residuos, como plantas de tratamiento de aguas residuales, de granjas, depuradoras de agua, entre otros, esta clase de sistema es una de las mejores para lidiar con olores incómodos o nauseabundos para los mismos trabajadores o civiles en torno a una zona de las antes mencionadas.
Quizás uno de los retos más grandes en los procesos de nebulización industrial, radique en aplicar un control distinto de niebla con respecto a otra área. En ese sentido, se requieren sistemas adaptables en cuanto a sus paneles de control, compresores y desde luego, las configuraciones de boquillas para cada estación de pulverización y su subsecuente caudal de neblina propiciada. Los ámbitos de aplicación son varios, los mismos que ya se han mencionado, especialmente destinados en el tratamiento de malos olores.
Opciones de nebulizadores para todo tipo de empresas
Los nebulizadores industriales de vapor seco, también suelen ser una opción para todo tipo de empresas, sobre todo en petroquímicas o de compostaje, que prefieren las aplicaciones que no implique el uso de agua.
Por otro lado, la nebulización a base de pulverización de agentes inhibidores, son muy útiles en industrias del plástico, celulosas, fertilizantes, entre otros. El proceso garantiza una gran efectividad debido a la tecnología de evaporización, permitiendo una desodorización de los gases y vapores. Este tipo de nebulizado, otorga una homogeneidad en la dispersión de moléculas que desprenden olores un tanto desagradables. Asimismo, debido al amplio rango de espectro goticular que maneja en micras, se puede nebulizar a largas distancias y a un coste relativamente bajo, con la característica de la automatización, dependiendo de las necesidades cíclicas.
Nebulizadores ideales para áreas pequeñas.
Los cañones nebulizadores o evaporadores de capacidad más baja, se pueden emplear para áreas más pequeñas, incluso con sistemas portátiles para la mejor practicidad en el manejo de dichos aparatos. Estos son comúnmente destinados a cuartos de basura, que sin duda desprenden olores continuos que pueden resultar molestos para trabajadores y vecinos. En general, son ideales para zonas con preponderancia a olores persistentes, e incluso para los pasillos más cerrados. El sector de servicios y hostelería, son los más beneficiados con esta clase de sistema.
Ahora, existen redes de nebulización más complejas, que van inherentemente conectadas a las mismas tuberías de una empresa, con una red de alimentación que permite la dispersión en todas las áreas. Todo radica en el poder de los agentes activos y su buena distribución a través de nebulización industrial.
