En el pasado, la fumigación era aplicada en forma de gas para evitar daños en los plantíos. También los plaguicidas se elaboraron con base en químicos como el azufre. Los avances en tecnología han permitido el desarrollo de equipos de aplicación y de plaguicidas basados en productos sintéticos, que diversificaron los métodos, por lo que los empresarios del sector agrícola y otros tienen de dónde escoger, ya sea usar nebulizadores industriales, aspersores, entre otros.
La elección del método más conveniente varía según la plaga, la formulación del plaguicida y la zona a tratar. A continuación, comentaremos los métodos y equipos disponibles, aunque recomendamos inclinarse por los nebulizadores, que son también útiles para matar virus y bacterias en entornos cerrados, como almacenes.
Aspersión
Al igual que el método basado en nebulizadores industriales, la aspersión se usa para aplicaciones líquidas. Es, quizá el más popular, pero eso no significa que sea el más efectivo o que sea capaz de abarcar grandes áreas. Es el más utilizado por los controladores de plagas. Permite aplicar el plaguicida en hendiduras y grietas, aunque su capacidad de aplicación es limitada para zonas específicas. Se usa para casi todos los insectos rastreros y usarlos depende de lo indicado en la etiqueta del producto.
Cebado
Consiste en usar un rodenticida o un insecticida que tenga un cebo o alimento que vuelva más atractivo el producto para los insectos. Una vez que estos tienen contacto con el alimento mediante la ingestión, resultan contaminados. Entre los productos más comunes para el cebado, destacan los cebos rodenticidas y el gel cucarachicida.
Espolvoreo
Consiste en la aplicación de polvos en zonas donde no es conveniente la aplicación de líquidos mediante aspersores o nebulizadores. Es importante resaltar que no cualquier plaguicida fabricado en forma de polvo puede aplicarse mediante espolvoreo, únicamente aquellos donde se sugiere en su etiqueta. Se usa principalmente para combatir hormigas, termitas e insectos rastreros.
Nebulización
Es uno de los métodos más efectivos por su gran capacidad de fumigación, su gran alcance y efectividad. Se conoce también como ULV (ultra low volume, por sus siglas en inglés) y consiste en crear una niebla fina con ayuda de nebulizadores industriales, lo que se obtiene mediante la mezcla de aire comprimido e insecticida en el equipo. De esta manera, disminuye al máximo el tamaño de las gotas de plaguicida, lo que permite que se mantenga en el ambiente durante más tiempo.
La nebulización se recomienda para aplicar en grandes hectáreas de cultivo o para grandes invernaderos, además los nebulizadores (que en H2OTEK ponemos a su alcance junto a otros equipos, como los deshumidificadores industriales) pueden aprovecharse para fumigar grandes espacios cerrados, como plantas de tratamiento, almacenes y bodegas, sitios con techos altos, entre otros. Se recomienda para combatir insectos rastreros, plagas en productos almacenados, insectos voladores, entre otros.
Aplicación de Gel
Para este método se requiere una pistola especial, que permite aplicar el gel de forma limpia y detallada. Es el método más conveniente si se desean aplicaciones precisas y de pequeñas dimensiones. Por ejemplo, se recomienda ampliamente para fumigar hospitales, laboratorios, cocinas, oficinas, entre otras zonas altamente sensibles. A diferencia de los demás métodos, la aplicación en gel es muy segura y puntual, además no es necesario que la zona a tratar sea desalojada.
Termonebulización
Se usa para desinfecciones y control de plagas. Funciona de forma similar a la nebulización, aunque con ligeras variaciones. Se producen gotas muy finas mediante termoneumática. Se requiere un nebulizador especial para vaporizar la mezcla líquida y convertirla en un aerosol muy fino, que se condensa al contacto con el aire del exterior (a una temperatura más baja), lo que crea una niebla visible y densa. Permite la aplicación de aceites, fungicidas, insecticidas y desinfectantes.
La niebla producida cuenta con una dosis muy pequeña del ingrediente activo por cada microgota, además puede mantenerse al aire y desplazarse a grandes distancias sin que se pierda su efectividad, además puede aplicarse rincón. Se recomienda ampliamente para tratar áreas de mucha altura o anchura, por ejemplo, bodegas y almacenes, invernaderos, plantas de tratamiento, entre otras. Se recomienda también para combatir insectos rastreros o voladores, plagas de mercancías almacenadas, entre otros.
Si entre los métodos descritos consideran convenientes la termonebulización o nebulización, contacten a los expertos de H2O TEK. Contamos con varios equipos adecuados para aplicaciones exigentes y de grandes dimensiones, por ejemplo, el nebulizador químico ULV móvil XE-CRSM-1500, que es móvil y de 3,000 CFM. Está diseñado para su aplicación en campos de cultivo, aunque puede usarse en interiores. Acepta tanto fungicidas como pesticidas o productos de esterilización, además es de alta potencia, robusto y resiste bien ante condiciones adversas.
Si desean una cotización o más información sobre nuestros nebulizadores u otros productos, como el humidificador industrial, contáctennos al 800 9 H2O TEK (800 9426 835) o completen el formulario en nuestro sitio web.