Métodos de humidificación contra estática
Para los correctos procesos de humidificación o desecación industrial, es muy importante tener siempre en consideración a la humedad y temperatura relativa, sobre todo en ciertos procesos de producción, almacenamiento y en el mismo control de la electricidad estática.
También es cierto que existe una gran gama de mecanismos de humidificación, a tal grado que los necesitados de esos dispositivos, suelen tener muchas dudas en la elección del más adecuado, y quizás no pase precisamente por el aparato o sistema en sí, sino por los requerimiento o necesidades de cada edificación, de acuerdo a dimensiones, naturaleza de las actividades comerciales/industriales, clima de la región, entre otros factores siempre a considerar para la mejor instalación de sistemas humidificadores industriales.
En cuanto a las áreas de producción, existen métodos óptimos para eliminar estática, y mejorar la manufactura y otras actividades de los distintos sectores productivos. Uno de ellos, es la humidificación por vapor, cuyo proceso consta de evaporación con agua neblina por arriba de los 100°C. Otro método es por humidificación a través del soplado de agua con aire. Similar al otro proceso que consta de humidificar por medio de aspersión de agua con agua nebulizada.
Los métodos antes mencionados funcionan bajo el principio de evaporación del agua, para posteriormente convertirla en humedad, donde la adecuada elección del humidificador industrial, es esencial para planear y ejecutar los mejores procesos humidificantes.
Métodos de humidificación según el área de producción
Lo importante es elegir el método de humidificación industrial para adaptarlo al propósito del área de producción, para así sacar un provecho cabal de dichos sistemas, independientemente del modelo o fabricante.
Humidificación por vapor.
Este proceso posee una buena controlabilidad de humedad, y dependiendo del tipo de sistema y la configuración adecuada, puede llegar a ser casi perfecta o exacta. En cuanto a su coste de funcionamiento, suele ser alto, pero vale la pena teniendo en cuenta la muy alta limpieza de humidificación, vale la pena la inversión. Asimismo, la temperatura se mantiene constante, o ligeramente en subida.
Vaporización.
Es otro proceso a pesar del nombre similar con el anterior. A diferencia del último mencionado, el coste de funcionamiento tiende a ser económico, pero su controlabilidad de humedad a lo mucho logra ser óptimo, y en algunos casos, normales, nada extraordinarios. La limpieza de humidificación llega a ser buena, y su temperatura puede decaer debido al efecto de enfriamiento en el proceso de evaporización.
Humidificación por aspersión de agua.
Buen control de humedad, relativamente barato en costes operativos, con limpieza humidificadora normal o buena. Le sucede lo mismo que al proceso anterior en cuanto a la temperatura.
Humidificación por niebla seca.
Excelente controlabilidad de humedad, no costoso y con muy buena limpieza. Generalmente con una eficiencia en el proceso cercana al 100%, pero con el mismo problema de la bajada de temperatura.
Como se puede apreciar, cada proceso tiene sus pros y contras. Entonces es donde dependiendo del proyecto industrial en manufactura o almacenamiento de materiales, se deberá tomar en cuenta la configuración más precisa para cada sistema de humidificador industrial.
Generalmente las necesidades para humidificar se dan en zonas específicas, pero conforme pasa el tiempo, las necesidades pueden aparecer en otras áreas, entonces ya no estaríamos hablando de una humidificación localizada, sino de una general para muchas estancias, pero sin arriesgar la calidad. Algunos proyectos han sabido adaptar esos sistemas a toda la red de climatización, pero sin duda implican costos muy altos de inversión.
Lo que generalmente se busca, es que se tenga la capacidad de humidificar mientras se enfría, para evitar la electricidad estática que pudiese poner en riesgo algunas actividades de producción industrial. Definitivamente, son procesos que llegarán invariablemente a reemplazar al aire acondicionado convencional, al menos en la industria y comercio.