Los sistemas nebulizadores industriales tienen en su haber, dos principales actividades en la industria:
1.- Purificar y hacer más confortable un ambiente.
2.- Optimizar procesos de fabricación y almacenamiento para ahorro de costos.
Dentro de ambas vertientes, se buscará siempre una maximización o eficiencia en todas las actividades empresariales e industriales. Los sistemas de neblina ofrecen una amplia gama de procesos y trabajos.
Enfriamiento de productos con nebulización industrial
Específicamente en la alimentaria y farmacéutica, es donde se ven los alcances reales de su uso. Después de todo, hay que preservar la calidad y estabilidad de esta clase de productos, con sistemas bien controlados y de niebla que se dirija con enfoque a los alimentos, sin que, en el proceso, se comprometa la calidad del producto final.
Nebulizador industrial para control de temperatura en procesos industriales
Sobre todo, en elaboración y manejo de metales y plásticos. Es normal que, en estos procesos, existan elevadas temperaturas, incluso de forma súbita. En ese sentido, se deben reducir las temperaturas en estas zonas en específico, donde exista manufactura que precise de enfriamiento evaporativo con absorción de calor.
Gestión de materiales con ayuda de nebulización industrial y neblina para supresión de polvo y contaminantes
Estos sistemas en minería son fundamentales, al igual que en cualquier entorno referente a la construcción. Los materiales con los que se labora en esas industrias, requieren un control ambiental de primera, para salvaguardar la integridad de las personas que están constantemente expuestas a dichos polvos. Simplemente, los dispositivos humedecerán las partículas dañinas, para adquirir peso y que caigan por al suelo por efecto de la gravedad. Se mejoran mucho las condiciones de trabajo.
Humidificar en procesos manufactureros con nebulizador industrial
Y más en la industria automotriz, cuyos procesos requieren de niveles de humedad específicos, para garantizar la calidad del trabajo efectuado, y en general, del producto final. Todo consta de incrementar la humedad relativa en el aire en áreas que necesitan condiciones ideales para la manipulación de materia prima, producción y almacenado.
Aplicaciones de la nebulización industrial y neblina en la industria automotriz: Mejorando la eficiencia y el rendimiento en las líneas de ensamblaje
Pintura y acabado. Los mecanismos de neblina son esenciales para las cabinas donde se aplican las pinturas y detalles a las carrocerías. En estos lugares especiales, el control de humedad y temperatura debe estar al punto. Sólo así, se crean las condiciones óptimas para los trabajadores, sobre todo en la adhesión de los pigmentos. Pero eso no es todo, porque en dichas cabinas se suelen levantar partículas dañinas al tracto respiratorio de los trabajadores, que, aunque bien protegidos están o deberían estarlo, lo mejor es usar los mecanismos de nebulización para suprimir esos polvos inmediatamente.
Nebulizadores industriales para enfriamiento en líneas de ensamblaje. En áreas de ensamblaje, diversas actividades generan altos nieles de estrés térmico. Soldadura, mecanizado o tratamientos térmicos, son solamente algunos ejemplos de ello. En ese sentido, la neblina auxiliará en el enfriamiento de esas salas de trabajo, con una temperatura balanceada para trabajadores y los mismos componentes de los coches, aumentando la eficiencia y calidad del ensamblaje y otros procesos.
Control de olores y emisiones. Es normal que algunos aromas puedan resultar incómodos, desprendidos de la manufactura automotriz, esencialmente en fundición metálica, tratamiento de superficies y elaboración de productos químicos. Los sistemas de neblina industrial, ayudarán a controlar, mitigar y hasta evitar, las emisiones y olores que puedan resultar incómodos para trabajadores, e incidiendo en el proceso, en la calidad de trabajo.
Control de polvos. Y quizás, una de las funciones más preponderantes sino es la que más, es la mitigación de polvos en la industria automotriz, propiamente en la manipulación de ciertos materiales, necesarios para la manufactura y los detalles últimos en el producto final. Obviamente la aplicación de estos sistemas, variarán en función del proceso de producción y la nave industrial en sí.