Utilizar un humidificador sanitizante es la solución más aceptada y aprobada para combatir el aire seco y los virus y bacterias que se desarrollan en el entorno, quienes propician el desarrollo de diversas enfermedades infecciosas que afectan la calidad de vida de las personas; en términos generales, convierte las instalaciones en un lugar óptimo para el desarrollo de diferentes actividades de manera segura y agradable. Se trata de un elemento que cuida por nuestro bienestar, pero ¿quién cuida de él?
Si está pensando en adquirir uno o ya ha tiene uno en funcionamiento en su hogar, casa u oficina, debe saber que, como todos los aparatos en el mercado, el humidificador ultrasónico así como el resto de las variantes de estos generadores de fina niebla también requieren de un mantenimiento si desea sacarle el máximo provecho. En este artículo conocerá todo lo que debe tener en cuenta para limpiarlos apropiadamente y garantizar que su vida útil aumente a lo largo del tiempo.
Diferenciar entre el humidificador frío y caliente
Si bien ambos tienen la misma función final, el medio por el que lo desarrollan es distinto y por ende requieren de tratamientos especiales:
Niebla caliente
El humidificador industrial y doméstico que expide niebla caliente es uno de los más antiguos y conocidos, básicamente utiliza una fuente de calor (generalmente resistencias eléctricas) para producir un fino vapor que es expulsado al ambiente de manera controlada. Su funcionamiento hace que consuma bastante energía, aunque en contraparte son más eficaces para eliminar bacterias ya que no solo alteran los niveles de humedad sino que varían la temperatura ligeramente para detener su crecimiento.
Niebla fría
Estos dispositivos son más pequeños y poseen mecanismos más sencillos, no emplean ninguna fuente de calor sino que se valen de estrategias como el ultrasonido para generar pequeñas gotas de agua que se transforman en una niebla fina e invisible que permite disfrutar de un entorno saludable y fresco; a contraparte tienen más posibilidades de que crezcan bacterias en su interior debido a la humedad, pero son modelos más fáciles de limpiar.
Importancia de limpiar el humidificador sanitizante
El humidificador no solo está diseñado para generar ambientes más cómodos, en realidad su función principal es mejorar la calidad del aire y prevenir enfermedades, si en el lugar donde lo instaló hay personas que sufren de asma, bronquitis, neumonía, alergias o algún otro problema de este tipo, su calidad de respiración mejorará y se sentirá aliviado; esto es debido a que al eliminar la presencia del aire seco, las vías respiratorias trabajarán mejor y la congestión tenderá a disminuir.
Así mismo, los virus y bacterias no se transmiten con tanta facilidad en un entorno húmedo y a contramano nuestro sistema inmunológico trabaja con más efectividad, por lo que contar con estos dispositivos le ayudará a disminuir la posibilidad de infecciones múltiples, lo que se traduce en menos resfriados, gripes, infecciones, alergias y sensación de ahogo.
No obstante, para que estos beneficios se siguen evidenciando como en el primer día, es necesario realizarle un mantenimiento apropiado, con el que todos sus componentes estén en las mejores condiciones y no se convierten, paradójicamente, en cultivos de virus y bacterias; si no realiza mantenimiento, a largo plazo notará que el nivel de humedad y frescura disminuirá y que los efectos beneficios para la salud ya no se harán presentes.
Afortunadamente aprender a limpiarlo es muy sencillo y no necesita de ningún elemento extraño o ser un técnico para llevarlo a cabo. Le recomendamos que siempre revise el manual de su dispositivo en concreto pues allí encontrará información más detallada sobre el proceso de limpieza del modelo específico y los periodos en los que debe realizar el proceso.
¿Cómo limpiar un humidificador?
- Apague y desconecte el humidificador sanitizante, retire todos los filtros y cualquier parte que sea desmontable con facilidad; sólo emplee agua para limpiar los filtros, para el resto de las piezas emplee agua y jabón de loza, asegurándose de retirar todo el líquido de limpieza antes de volver a montar el aparato.
- Utilice un paño húmedo de microfibra para limpiar el exterior del dispositivo para retirarle todo el polvo y suciedad que se acumule con el paso del tiempo
- Retire el tanque de agua y use un cepillo de dientes y vinagre blanco para erradicar cualquier tipo de moho y depósitos minerales que se acumulen en la base. Luego lave el tanque por fuera y por dentro con agua jabonosa, retire el jabón y déjelo secar muy bien antes de ensamblarlo de nuevo.
- Una vez todo esté seco vuelva a ensamblar el dispositivo, no olvide llenarlo de agua destilada y cambiar el filtro regularmente; vuelva a conectarlo y disfrute de una experiencia similar a la del primer día. Repita este proceso cada semana o según las especificaciones del manual.
Recuerde que cualquier duda que presente sobre la limpieza del humidificador sanitizante debe comunicarse a uno de nuestros asesores mediante el número (800) 942 6835 o escribiéndonos a través del correo info@h2otek.com en México o al inti@h2otek.com fuera del país.