El control de la humedad es crucial en las cabinas de pintura en polvo, debido a los recubrimientos y pinturas base agua con bajo contenido de solvente que son usados en ellas. Para asegurarlo y evitar bruscas variaciones que afecten los procesos, se utilizan los humidificadores. Son utilizados en muchas empresas automotrices.
Niveles óptimos de humedad relativa
En las cabinas suelen aplicarse altos niveles de humedad relativa, que oscilan entre 65 y 70% para pinturas base agua. De esta manera, se evitan problemas, como la evaporación de aerosoles y el secado madura, además se emite una calidad de vaporizado uniforme, y se obtienen índices uniformes de distribución.
Con respecto al proceso de secado, la humedad relativa no es deseable, no obstante, al salir las piezas metálicas del horno, el entorno de las zonas de arenado, inspección y reparación son usualmente secos, lo que es incómodo para el personal y atrae polvo hacia las piezas por la acumulación electrostática implicada.
Los humidificadores en los sistemas HVAC son ideales para controlar la humedad y combatir ambos problemas. Permiten también enfriar el aire para garantizar la productividad y seguridad del ambiente e incrementar la humedad relativa para descargar la electrostática. Por ejemplo, usar este principio puede enfriar una plataforma de inspección y pasarla de 35 °C y 15% de humedad relativa a 22 °C y 65% de humedad relativa.
Humedad relativa y cabinas de pintura en polvo
Usar pinturas electrostáticas o en polvo se ha vuelto una tendencia (especialmente en grandes instalaciones industriales con tecnologías sofisticadas, como cabinas robotizadas, con cintas transportadoras, entre otros), debido a imperativos ambientales y económicos, como disminución de desechos y solventes, recuperación de pintura, gestión del exceso de pulverización, entre otros. El proceso está basado en mantener una carga diferencial entre las piezas a tierra y el polvo, lo que facilita la aplicación uniforme del recubrimiento, con bajos residuos y mínimos excedentes.
La humedad relativa, si es muy alta, puede alterar los efectos de la carga electrostática y la adherencia del recubrimiento, además demanda índices de flujos más altos para conseguir el mismo acabado. Por otra parte, la baja humedad relativa afecta las características de la carga de la corona, no carga el polvo de forma adecuada y presenta una transferencia de baja eficiencia entre las piezas y el polvo.
Las consecuencias de la baja humedad relativa derivan también en efectos de jaula de Faraday y capas con grosores inadecuados, además causa propensiones al arqueo, por tal motivo, es indispensable utilizar humidificadores.
Galvanizado e inmersión
En procesos de tratamiento de superficies y revestimiento multicapa, las piezas de metal son desplazadas de un tanque a otro. La escasa humedad atmosférica de ambientes secos y cálidos acelera el secado, pero sin uniformidad, especialmente si existen demoras y el trabajo no puede pasar a la siguiente fase. Esto deriva en secados disparejos, que provocan manchas y repercute negativamente la superficie en los siguientes tanques del proceso. Mantener una unidad relativa entre 50 y 60% con humidificadores evitar tales problemas.
Control del entorno de pintura
El control de la humedad relativa y la temperatura, comúnmente, se realiza con un sistema de acondicionamiento equipado con humidificadores industriales, que, de forma directa, entrega aire acondicionado dentro de las cabinas. En algunos casos son proporcionados por los fabricantes de las cabinas, aunque en la mayoría son adquiridos de forma separada con proveedores de sistemas de aire acondicionado.
Para las cabinas individuales en el interior de una planta, puede incluirse humidificadores HVAC o puede crearse una sala presurizada de contención en los alrededores de la cabina para humidificarla y garantizar condiciones adecuadas de filtrado de aire, humedad relativa y temperatura, además conservar los equipos y materiales, que no son nada baratos.
En resumen, las ventajas que proporciona un humidificador en las cabinas son las siguientes:
- Ofrece baja acumulación electrostática y mejor adherencia del polvo sobre las superficies.
- Evita el secado disparejo y prematuro.
- Brinda un entorno adecuado para aplicar la pintura en polvo.
- Incrementa la eficiencia productiva, además implica mejores acabados, menores gastos de pintura y bajos requerimientos de arenado.
- Proporciona baja evaporación entre la superficie y la boquilla de vaporización.
- Ofrece un efecto de enfriamiento evaporativo en zonas de inspección y plataformas de arenado.
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